Naciones Unidas – La Organización Internacional para la Migración (OIM) advirtió este viernes de la situación de hacinamiento que se vive en centros migratorios de México y se ofreció a las autoridades del país para estudiar conjuntamente qué tipo de medidas se puede tomar tras el incendio que mató a 39 migrantes.
«El problema es que los centros que existen en la frontera están totalmente abarrotados y cuando (eso sucede) las condiciones se deterioran rápidamente», dijo el director general de la OIM, António Vitorino, preguntado en una conferencia de prensa.
Vitorino dijo que la organización está a la espera de la investigación puesta en marcha por las autoridades mexicanas sobre la tragedia registrada el lunes en un centro del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos.
Además, explicó que la OIM se ha ofrecido para trabajar con el INM y «analizar qué medidas inmediatas pueden implementarse para mejorar las condiciones de vida de los migrantes en la frontera».
Según dijo, eso incluye a aquellos que se encuentran en centros a cargo de las autoridades, pero también a los que están viviendo fuera de ellos, mezclados con la población, o incluso en las calles.
«Estamos preocupados con la situación humanitaria que existe en la frontera», apuntó Vitorino, que recordó el alto número de migrantes que se encuentran en México a la espera de que se aclare su situación, sobre todo por parte de Estados Unidos.
En ese sentido, pidió a EE.UU. «claridad» sobre sus políticas para migrantes y demandantes de asilo, en especial sobre el llamado Título 42, una política puesta en marcha por el Gobierno del expresidente Donald Trump (2017-2021) fue el que forzó a muchos a esperar en México mientras se resolvían sus solicitudes.
«Lo que necesitamos es claridad», dijo Vitorino, que confió en que «bastante pronto» haya novedades por parte de la Administración estadounidense.
El jefe de la OIM recalcó la gran preocupación de la agencia por el creciente número de muertes en las rutas migratorias, tanto en América como en el Mediterráneo, y dijo que la situación requiere un mayor compromiso de los países con la protección de estas personas.