Tegucigalpa.- El Comisionado hondureño de los Derechos Humanos, Roberto Herrera, instó hoy a las autoridades de México y Estados Unidos a evitar el uso de la fuerza contra una caravana de migrantes centroamericanos con rumbo al país del norte.

En una rueda de prensa, Herrera exhortó a las autoridades militares y policiales de México y Estados Unidos a «evitar el uso de la fuerza» contra los migrantes centroamericanos que se encuentran en la frontera entre ambos países para evitar «la comisión de graves violaciones a los derechos humanos».

Enfatizó que los estados están obligados a «proteger y respetar» los derechos de las personas que se expongan «al riesgo de ser víctimas de trata, violencia y de sufrir otras formas de explotación en todo el ciclo migratorio en los países de origen, tránsito y destino».

Además, deben garantizar la aplicación efectiva de Derecho Internacional de los Derechos Humanos, Derecho Internacional de los Refugiados y Derecho Internacional Humanitario.

El defensor del pueblo hondureño dijo que los migrantes deben «respetar las leyes y políticas migratorias de los estados de origen, tránsito y destino».

«Los Estados deben trabajar juntos para encontrar soluciones a temas como la atención a las causas estructurales del fenómeno migratorio entre ellas la pobreza, la exclusión social, la violencia, la inseguridad, y la persecución que forman parte de principales factores de la migración en Centroamérica», subrayó.

El organismo hondureño mantiene una comunicación con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México sobre las atenciones que se dan a los migrantes en Tijuana, Mexicali y Chihuahua, añadió.

Además, intercambia información con la cancillería de Honduras sobre la atención de los migrantes hondureños que se encuentran en México.

Unos 7.136 hondureños que decidieron no seguir en la caravana que salió el 13 de octubre hacia Estados Unidos han regresado a su país de manera voluntaria a través del plan «Retorno Seguro» que impulsan Honduras, México y Guatemala, informó hoy a Efe una fuente oficial.

La primera caravana de migrantes partió el 13 de octubre de San Pedro Sula (norte del país) con dirección a Estados Unidos y entró a México el 19 de octubre.

Las caravanas de migrantes que entraron a México a finales de octubre y confluyeron en Tijuana en las últimas semanas están llegando a su punto crítico ante su hacinamiento en un albergue de esta ciudad fronteriza.

Según autoridades mexicanas, unas 9.000 centroamericanos llegaron a México desde el 19 de octubre en distintos grupos, de los cuales más de 7.000 arribaron a Mexicali y Tijuana, municipios del Estado de Baja California, para allí pedir asilo en Estados Unidos.