Tegucigalpa – Con motivo del Día de la Madres, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Roberto Herrera Cáceres reiteró el respeto a las mujeres y destacó el papel de las madres migrantes.

– Cifras oficiales revelan una activa participación de las mujeres en los flujos migratorios desde Honduras.

“Reitero mi reconocimiento y respeto permanente a todas la madres que habitan Honduras y a las madres hondureñas migrantes”, declaró el defensor de los derechos humanos.

Señaló que, muchas de sestas madres viven en condiciones incompatibles con su dignidad humana por situaciones de pobreza, discriminación e injusticia social.

Consideró que esta realidad atenta contra los derechos humanos y crean un entorno familiar inestable que debilita el papel social de la madres como agente natural de fomento de solidaridad y seguridad humana.

“Mi reconocimiento y respeto permanente a todas la madres hondureñas en el Día de las Madres y a lo largo de los siglos en un mensaje especial de aprecio espiritual eterno a aquellas madres que ya se han ausentado de nuestras vidas”, enfatizó.

Cabe señalar que en Honduras la migración de las mujeres ha ido en aumento en los últimos años aunque sigue predominando la migración de hombres.

Sin embargo, es cada vez común a deportación de núcleos familiares en la que se incluye una figura materna o paterna y un hijo.

De acuerdo a los datos oficiales de la Secretaría de Relaciones Exteriores de Honduras desde el 1 de enero al 30 de abril fueron deportados 20 mil 192 hondureños, entre ellos 3 mil 415 mujeres y niñas.

El anterior dato revela la predominancia de la migración masculina pero también que existe una participación activa en la migración de parte de mujeres y niñas.

Durante la travesía son justamente estos grupos los más vulnerables a sufrir todo tipo de delitos y vejámenes como secuestro, trata y explotación.

Las causas principales de la emigración de hondureños continúan siendo la falta de empleo y de generación de oportunidades, el huir de la violencia y la búsqueda de la reunificación familiar.

Este último aspecto ocurre cuando tanto los padres como los hijos se desplazan para unirse luego que uno de los dos emigro previamente.