Tegucigalpa –  La nueva variante del coronavirus SARS-CoV-2, ómicron, ya provocó el colapso de un hospital en Honduras y médicos advierten que la situación se podría salir de las manos.

Se trata del hospital modular de la ciudad de San Pedro Sula, uno de los dos hospitales móviles que atiende pacientes COVID-19 en el país centroamericano.

El doctor Edwin Herrera, médico de primera línea de lucha contra la pandemia y asignado a este centro asistencial indicó que el hospital se encuentra colapsado, es decir trabajando al más del 100 % de su capacidad.

Señaló que la nueva variante ómicron es la responsable del colapso de este hospital móvil.

“Ya lo habíamos dicho, ómicron es tan contagioso que va a llegar el momento que los hospitales van a llenarse y luego no va haber cupo, se termine el oxígeno y varíe la tasa de letalidad”, manifestó el galeno.

Seguidamente, dijo que la situación ya se está saliendo de las manos y puede convertirse en una emergencia sanitaria en pocos días.

El escenario para los siguientes días que existan personas que no puedan recibir atención médica y deban quedarse en sus casas.

Ese escenario aumentará la tasa de mortalidad residencial, es decir muertes en las casas de los pacientes con diagnóstico positivo de la COVID-19.

“Va a haber personas que van a morir en sus casas porque no hay un cupo en un hospital”, lamentó.

Una vez se alcance el pico de la pandemia se espera que los casos disminuyan, pero en el caso de Honduras se desconoce si quiera está cerca de alcanzar el nuevo repunte.

De su parte, el doctor William Miranda, recordó que  a causa del despido de médicos el hospital móvil de SPS disminuyó su capacidad de 60 a 40 cupos para pacientes COVID-19.

Hoy trabajan al 100 % de su capacidad y con la dificultad de varios médicos contagiados con el virus y con incapacidad activa, agregó.

Lamentó tener que informar que ya no aceptarán más pacientes y quienes necesiten un cupo deberán esperar a que el mismo se desocupe.

Ambos galenos insistieron en completar el esquema de vacunación contra la COVID hasta la dosis de refuerzo o tercera dosis para evitar llegar a un estado grave de la enfermedad y requerir hospitalización.