FE/EPA/FABIAN HEINZ / SEA-EYE

Roma – La ONG alemana Sea Eye denunciará ante los tribunales a las autoridades italianas por decretar el bloqueo durante 60 días de su barco «Sea Eye 4» en el puerto italiano de Reggio Calabria (sur), donde en las últimas horas han desembarco de los 144 migrantes rescatados por la nave humanitaria en el Mediterráneo Central.

«Emprenderemos acciones legales contra esta detención ante el tribunal competente», dijeron a EFE fuentes de la ONG, que aseguran que la causa alegada para la sanción (que el barco interrumpió una operación de los guardacostas libios) no es cierta.

«Se alega que interrumpimos una operación de rescate de los llamados guardacostas libios. Pero fue al revés. Cuando los supuestos guardacostas libios se acercaron a gran velocidad, nosotros ya habíamos empezado a evacuar el bote de goma», explicaron las fuentes.

Además, «los libios se comportaron de forma temeraria y apuntaron con sus armas a la tripulación de nuestro bote salvavidas. Obviamente, los supuestos guardacostas libios mintieron en su informe. Podemos demostrar que nuestros informaciones son correctas».

En las últimas horas han desembarcado en Reggio Calabria los 144 migrantes que viajaban a bordo del «Sea Eye 4» rescatados por la en dos operaciones distintas y entre los que hay 20 menores no acompañados, dos bebés y varios grupos familiares.

Un primer grupo de 84 migrantes procede de Gambia, Costa de Marfil, Somalia, Camerún, Etiopía, Guinea, Mali, Senegal y Ghana, mientras los 60 del segundo provienen de Siria, Egipto, Bangladesh, Pakistán, Sudán y Burkina Faso.

También se encuentra paralizada por decisión de las autoridades italianas durante 20 días de la nave humanitaria «Sea Watch 5» en el puerto italiano de Pozzuolo (sur), tras desembarcar a 51 migrantes y el cadáver de un joven fallecido, en su caso por desoír sus indicaciones de coordinarse a Libia para una evacuación médica.

«Es una decisión administrativa escandalosa. Pero contraatacaremos. Trabajamos para impugnar la medida ante los tribunales: no más obstáculos a la circulación de personas, no más obstáculos a las operaciones de búsqueda y rescate civiles», escribió la ONG alemana Sea Watch en sus redes sociales.

El pasado 17 de febrero, el Tribunal Supremo italiano sentó jurisprudencia al considerar que Libia «no es un puerto seguro», según una sentencia que abre la vía de los recursos de las ONG de rescate y cuestiona la política migratoria de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.

La máxima corte confirmó la condena al capitán de un barco que rescató a 101 personas en el Mediterráneo en 2018 y luego los entregó a una patrullera libia, por los delitos de abandono en estado de peligro de menores o incapaces, y de desembarco y abandono arbitrarios de personas, previstos en el Código de Navegación.