Puerto Príncipe.– Al menos 1.700 migrantes haitianos, entre ellos 76 niños y una decena de mujeres embarazadas, han sido deportados por República Dominicana en las dos últimas semanas, informó el Grupo de Apoyo a los Repatriados y Refugiados (GARR).
El GARR denunció que los haitianos están siendo objeto de una «campaña de persecución» por parte de las autoridades dominicanas, a las que acusó de cometer «numerosas violaciones de los derechos humanos».
Varios migrantes llegaron a Haití «con muestras claras de haber sufrido violencia física» y muchos de ellos relataron que fueron detenidos en sus casas o en sus trabajos, a los que los oficiales migratorios accedieron sin autorización judicial.
Entre los deportados, figura una mujer embarazada de ocho meses que testificó haber sido «brutalmente golpeada y abofeteada en varias ocasiones» en el momento de su detención y, posteriormente, fue detenida durante tres días antes de ser enviada a la frontera.
Durante los primeros 5 meses de 2022, más de 500 niños no acompañados fueron repatriados desde República Dominicana, 362 de los cuales son atendidos por la Fundación «Zanmi Timoun», según afirmó esa entidad en un comunicado difundido este viernes.
Entre estos niños, la fundación acoge a 17 menores embarazadas de 4 a 6 meses. Generalmente, según su testimonio, están embarazadas de su traficante (buscones), un pariente cercano o un vecino dominicano. Los niños repatriados y deportados tienen edades entre los 10 y 17 años.
Estas deportaciones violan los derechos de los niños haitianos garantizados por la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, ratificada por el Estado dominicano, afirmó la entidad.
El centro de tránsito de la institución en Belladère, que recibe a los niños haitianos repatriados y deportados, está saturado debido a las excesivas repatriaciones que llegan hasta esa ciudad haitiana fronteriza con la dominicana de Elías Piña.
La semana pasada, las autoridades de República Dominicana iniciaron un gran operativo contra inmigrantes indocumentados en Ciudad Juan Bosch, una urbanización en Santo Domingo Este.
El pasado 18 de mayo, un grupo de haitianos recibió a pedradas a los agentes de migración y, un día después, la Dirección General de Migración (DGM) respondió con la detención de 385 haitianos en ese sector.
La operación ha proseguido en los últimos días y, según activistas, se han producido arrestos arbitrarios, incluyendo a personas que tienen permiso de residencia.
El Centro de Desarrollo Sostenible (CEDESO) y el Centro para la Observación Migratoria y Desarrollo Social en el Caribe (OBMICA) condenaron este viernes los operativos, considerando que fueron «violatorios del debido proceso en materia de deportaciones».
«El desproporcionado despliegue policial y militar» que realiza la DGM «ha conllevado la persecución y apresamiento de cientos de personas migrantes» en operativos «que incumplen los procedimientos establecidos en la Constitución dominicana, la Ley General de Migración y acuerdos internacionales», afirma un comunicado conjunto de estas organizaciones.