Tapachula (México) – La ONG Centro de Dignificación Humana (CDH)de Tapachula y migrantes que integraron la caravana llamada el ‘éxodo de la pobreza’ que transitó nueve días, desde la Nochebuena hasta el martes pasado, por el estado mexicano de Chiapas, denunciaron la desaparición de, al menos, 19 viajeros tras aceptar un trato con autoridades de migración.
«Los migrantes están desaparecidos porque no encuentran a sus familiares, lo cual es una situación grave», expuso a medios Luis Rey García Villagrán, coordinador del CDH, quien dijo que durante la tarde-noche del viernes levantarán una denuncia por la separación de las familias por parte del Instituto Nacional de Migración (INM) de Migración.
La caravana se disolvió el martes pasado, tras nueve días de marcha desde Tapachula, en la frontera sur de México, porque el grupo de migrantes que permanecía en el municipio de Mapastepec, Chiapas, aceptó subir a los autobuses del INM con la promesa de su regularización migratoria.
«Son 19 personas de cuatro nacionalidades distintas en su mayoría hondureños los que están desaparecidos, sus familiares no los encuentran, hoy vamos a formalizar la denuncia judicial ante la Fiscalía General de la República (FGR), en contra del almirante Roberto González, porque fue el que ordenó la separación de las familias», dijo el activista.
Señaló que las autoridades migratorias, lo que «están otorgando son documentos de expulsión, ya que no les permite transitar y tener estancia en el país».
Explicó que este viernes en Huixtla, en las oficinas del INM «dieron un centenar de documentos a migrantes que estaban albergados que les permite transitar solo por Chiapas, donde les permitirá llegar a Arriaga, sin ningún problema y posteriormente podrían salir a la Ciudad de México».
Tulio Humberto Funes, migrante de Honduras que viajaba en la caravana, fue regresado de Mapastepec a Tapachula y le otorgaron un documento por 10 días porque está en un proceso ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
“No hemos decidido bien qué vamos hacer, si esperar el movimiento de Comar porque abren hasta el 8 de enero o si vamos a seguir, me siento traicionado, engañado porque no cumplieron lo que ofrecieron”, dijo a EFE.
Este migrante se encuentra en Tapachula desesperado, porque su esposa está en Mapastepec, por lo que su familia fue separada.
En tanto, un migrante de Guatemala, que prefirió reservar su nombre y quien también viajaba en caravana, dijo que a pesar de que han sido regresados a Tapachula, van a intentarlo de una o mil maneras, porque todos los migrantes quieren cruzar territorio mexicano para llegar a Estados Unidos.
“El jueves había unos 200 migrantes reunidos en un parque y llegaron agentes de Migración, Marina y la policía municipal, así como tanquetas, para ‘desarmar’ a una gran cantidad de gente cansada y enferma toda la gente que salió corriendo y creo que fue inhumano”.
Ahora, decenas de migrantes que han empezado a caminar por la carretera son interceptados por agentes del INM y de la Guardia Nacional para evitar que no sigan transitando por territorio mexicano.
Este jueves, activistas e integrantes de la última caravana migrante acusaron al Gobierno mexicano de abandonar a los extranjeros que subieron el martes a los autobuses del INM con la promesa de regularizarse a cambio de disolver el grupo.
Precisamente, el Centro de Dignificación Humana (CDH), que acompañaba a la caravana que partió en Nochebuena con unas 10,000 personas como la más numerosa del año, denunció que las autoridades abandonaron a los migrantes en las localidades de Huixtla, Tonalá, Pijijiapan, Arriaga y Berriozábal en el estado de Chiapas, en la frontera sur. EFE