Migrantes salvadoreños descansan en la Plaza El Salvador del Mundo, en San Salvador (El Salvador). Grupo de salvadoreños, entre ellos menores y mujeres, comenzaron un viaje en caravana con rumbo a los Estados Unidos, similar al realizado por miles de migrantes hondureños. EFE

Barcelona (España) – La ONG española Educo lanzó hoy una campaña dirigida a 13.000 menores de edad de El Salvador y Nicaragua que, según la organización, están en riesgo de migración irregular.

Con motivo de la celebración esta martes del Día Universal del Niño, la ONG recordó que hay 50 millones de niños en el mundo que tienen que migrar a otro país o a otra comunidad acompañados por familiares o incluso, muchas veces, solos.

La responsable de Protección Infantil de Educo, Laurence Cambianica, advirtió, durante la presentación de la campaña, de que estos menores son doblemente vulnerables «por ser niños y niñas y por ser refugiados o migrantes».

Ante este fenómeno, la ONG ha intervenido en el programa de Prevención de la Migración Irregular de la Niñez en Centroamérica, un programa llamado CONFIO, que tiene por objetivo prevenir la migración irregular de niños y adolescentes.

El proyecto se desarrolla en Nicaragua y El Salvador ayudando a 13.000 niños y niñas que se encuentran en esta situación y cuenta con financiación del Gobierno de Canadá y la participación también de las ONG Christian Children’s Fund of Canada y ChildFund International.

Según Educo, en los últimos años, el número de menores no acompañados (MENA) que cruzan la frontera entre México y EEUU ha aumentado un 90 %.

Con este proyecto, la ONG española quiere combatir las causas estructurales de la migración irregular en Centroamérica y dar oportunidades a los menores para que se queden.

El programa ayuda a los jóvenes para que puedan acceder a un empleo o crear nuevas empresas y conciencia sobre los riesgos de la migración irregular.

Según Cambianica, los motivos que les llevan a desplazarse son muchos, desde altos niveles de violencia, oportunidades laborales y educativas limitadas, exclusión social y la falta de información sobre los peligros inherentes de la migración irregular.

«Estos niños y niñas corren el riesgo de sufrir violencia física, sexual o psicológica, ser víctimas de explotación, trata o de las peores formas de trabajo infantil. Las niñas y adolescentes son especialmente vulnerables, pueden sufrir violencia de género, y todos pueden ser detenidos por ser migrantes», dijo.

La responsable de Protección de la ONG añadió que «en muchas ocasiones estos niños y niñas no se sienten seguros en sus comunidades o sienten que irse es su mejor opción, por eso hay que trabajar juntos para mejorar las oportunidades y habilidades de los adolescentes y jóvenes en riesgo y promover emprendimientos sostenibles para generar ingresos».

También pidió a los gobiernos «que tomen las medidas necesarias para garantizar su derecho a una educación de calidad en entornos seguros».