Fotografía fechada el 18 de enero de 2021, en la que la policía guatemalteca disuelve la caravana de miles de migrantes que bloqueban la carretera de Vado Hondo, Chiquimula. EFE/Esteban Biba

Guatemala – La organización humanitaria Plan Internacional ha observado un aumento de la migración de menores, principalmente niñas y adolescentes centroamericanas, hacia México y Estados Unidos desde la proliferación de las caravanas migratorias.

El representante de Plan Internacional Guatemala, John Lundine, dijo a Efe este miércoles que el aumento «es preocupante» y que ha quedado de manifiesto con la última caravana migrante que se formó el pasado 15 de enero por más de 9.000 hondureños, incluidos cientos de menores, que intentaron sin éxito ir vía terrestre a EE.UU.

Para Lundine, una explicación de este fenómeno, en el que cada vez se exponen más menores de edad, «es una combinación de la búsqueda de la reunificación familiar en Estados Unidos y que hace un año había la percepción que iba a ser más fácil entrar a Estados Unidos con un menor».

Es probable, continúa el representante de Plan Internacional Guatemala, «que esa falsa expectativa haya provocado un incremento en la migración de niñas y niños».

En Guatemala «es complicada la migración, porque además de ser un país de origen para migrantes, es uno también de tránsito para hondureños y salvadoreños y otros países que pasan con la idea de llegar a México y EE.UU.», agrega Lundine.

«Las estadísticas muestran que hay más niñas y niños en el proceso migratorio y las caravanas representan una modalidad de menor costo para el migrante. Es a través de esta modalidad que se está contribuyendo que haya mayor migración de niñas y niños», refirió Lundine.

Pese al uso de la fuerza en la más reciente caravana, que finalmente evitó su paso, además del reforzamiento de las fronteras en México y Estados Unidos, las caravanas están lejos de desaparecer; al contrario, la desesperación aumenta, indicó Lundine.

EL FACTOR PANDEMIA Y HURACANES

«Lo que vimos con la última caravana de Honduras es un nivel de desesperación por covid-19 y tormentas que causaron alza en demanda de migrar y decisión de llevar sus niños y niñas», apunta el representante de la entidad británica fundada en España en 1937, con representación en más de 70 países del mundo.

La pandemia, las tormentas Eta y Iota que tocaron tierra en noviembre, y «la desesperación económica, en particular en Honduras y otros países de Centroamérica» sí «puede ser un empuje» para la migración, aseveró.

A ese contexto, agrega, se suma «el actuar de los Gobiernos de Guatemala y México» o el cambio administrativo en el Gobierno estadounidense. Tal vez, analiza Lundine, «podría ser un desincentivo (para los migrantes), pero no lo sabemos, pues estamos en los primeros días de la presidencia de Joe Biden».

La reacción del Gobierno guatemalteco «en contra de la libre locomoción de los migrantes» durante la última caravana «es algo que no habíamos visto antes», dice alarmado.

A Lundine también le preocupa «la salud pública, por la covid-19 y que no se tome en cuenta el acuerdo CA-4, que permitía un área libre de paso» para hondureños, salvadoreños, nicaragüenses y guatemaltecos en sus países.

Plan Internacional prevé que habrá «más migración», por lo que Lundine considera fundamental «tener en cuenta los derechos humanos de la niñez, la protección física y psicológica con énfasis en la niña».

La modalidad de migración en caravana inició en octubre de 2018, con el tránsito de más de 12.000 hondureños y 3.000 salvadoreños en grupo con destino a México y Estados Unidos; y continuó en 2019 y 2020 con más de 10.000 personas en tránsito de forma irregular, de acuerdo a los registros del Instituto Guatemalteco de Migración.