Tegucigalpa – La ola de violencia contra las mujeres en Honduras, donde más de 170 murieron de manera violenta este año, mantiene en alerta a organizaciones feministas, que este martes urgieron a las autoridades acciones para mejorar la capacidad de respuesta.
«Cada muerte violenta de mujeres que ocurre en el país pone en alerta a las organizaciones feministas y también debe poner en alerta a las instituciones, cuyo trabajo es proteger y garantizar la dignidad y vida de las mujeres», dijo a Efe Neesa Medina, activista de la organización Somos Muchas.
Un total de 177 mujeres murieron de forma violenta en Honduras entre enero y julio de este año, según datos de la ONG Centro de Derechos de Mujeres (CDM).
Medina destacó que en Honduras «hay voluntad política» para erradicar la violencia de género luego de que la presidenta hondureña, Xiomara Castro, anunció la posible integración del país centroamericano al Protocolo Facultativo de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
Control de armas y acciones preventivas
Un mayor control de armas de fuego, promover casas refugios y acciones preventivas, contribuirían a reducir las muertes violentas de mujeres en Honduras, señaló.
«En Honduras circulan más de 1.5 millones de armas de fuego sin control y en un país machista se vuelve la herramienta preferida para asesinar mujeres», subrayó la activista.
El 54.8 % (97) de las mujeres fallecieron a causa de heridas de arma de fuego empleadas por sus agresores, en su mayoría personas desconocidas, según cifras del CDM.
Agregó que el 39.5 % de las víctimas tenían entre 20 y 39 años, y el 18.1 % eran menores de 19 años.
Los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, en el norte y centro de Honduras, registraron el 41.8 % de los feminicidios ocurridos entre enero y julio.
Medina también abogó por una «investigación eficiente y comprometida», en la que se vean resultados y para salir «de ese hueco».
Nueve de cada diez muertes violentas de mujeres quedan impunes en Honduras, ya que «no se sabe por qué pasaron, quien los cometió, pero sí se sabe el dolor que sufre toda la familia», agregó la activista de Somos Muchas, un colectivo que defiende el derecho a decidir y lucha en contra de la criminalización del aborto en el país.
Responsabilidad de todos
En el periodo de referencia se han reportado en Honduras 36.464 denuncias por violencia intrafamiliar y 22.899 por violencia doméstica, según cifras del Sistema Nacional de Emergencias 911.
Para la activista, los responsables de esas muertes son «quienes mantienen la inequidad» y la población en general que «como no se siente afectada, no le importa, entonces no pone su grano de arena, no denuncia, no previene».
«Los responsables de esas muertes son todas las personas que con sus actos de violencia, corrupción o de silencio mantiene a las mujeres y niñas con el alma en vilo por vivir en uno de los países más peligrosos», enfatizó.
En 2021 fueron asesinadas 318 mujeres en el país centroamericano, en la mayoría de casos con armas de fuego, según datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
La ONG CDM indicó que las hondureñas merecen «vivir libres y sin miedo» y destacó que «es deber del Estado garantizar» el «derecho a una vida libre de violencia».
Honduras se comprometió en marzo pasado a prevenir y poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas en el país, en un documento firmado en Tegucigalpa por la presidenta Castro y la coordinadora residente de las Naciones Unidas, Alice Shackelford.