Miami (USA) – Más de 350 niños y adolescentes que viven separados de uno de sus progenitores o de los dos porque o fueron deportados o están detenidos con fines de deportación son hoy los protagonistas de una gran fiesta navideña en Miami.
La activista de origen nicaragüense Nora Sandigo, que es la «guardiana legal» en Estados Unidos de unos 2.000 hijos de inmigrantes indocumentados, y un numeroso grupo de voluntarios son los organizadores de esta fiesta con comida, regalos y diversión.
Hasta está previsto que Santa Claus acuda a esta reunión abierta a todo aquel que quiera demostrar a estos niños que no están solos y que hay gente que los quiere y apoya, dijo a Efe la propia Sandigo, directora ejecutiva de la Nora Sandigo Children Foundation.
Sandigo, que lleva más de 30 años dedicada a ayudar a los que huyen de su tierra por la inseguridad y la pobreza y a evitar que la custodia de los hijos de indocumentados detenidos o deportados pase al Estado, señala que los menores participantes en la fiesta residen en casas de sus familiares en el sur de Florida.
La mayoría tiene con ellos a uno de sus progenitores, pero hay unos pocos que están separados de su padre y de su madre, pues ambos fueron deportados o esperan la deportación en centros de detención para inmigrantes indocumentados.
Es el caso de Ritihb, un adolescente de 17 años nacido en Seattle y, por tanto, estadounidense, cuyos padres fueron deportados a la India y desde que tiene 14 años vive en casa de Sandigo, quien lo considera tan «hijo» suyo como a sus dos hijas, de 19 y 21 años.
Un rancho de cinco acres que Sandigo y su familia poseen en Kendall, al suroeste de Miami, es el escenario de la fiesta y donde la activista recibe a los niños y familias inmigrantes que necesiten albergue.
La labor de esta mujer incansable, que dice a Efe ser «una privilegiada» porque su labor es gratificante, inspiró el documental «The Great Mother», dirigido por Dave LaMattina y Chad Walker y estrenado en Nueva York en noviembre.