Redacción América – En la actualidad existe una notable “brecha de conocimiento» en la comprensión de la salud de las mujeres basada en las diferencias biológicas y otros aspectos que «obstaculizan la atención sanitaria equitativa», consideró el CEO de Pharma International de Roche, Padraic Ward.
Por ejemplo, en el ámbito de la salud cardiovascular, un informe de la Asociación Estadounidense del Corazón reveló que los infartos son más mortales en las mujeres que no presentan dolor en el pecho porque tanto las pacientes como los médicos tardan más en identificar el problema.
Otros estudios como el titulado ‘Mujer, discapacidad y enfermedad crónica’, realizado por la Universidad Complutense de Madrid y la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, indican que las mujeres tardan, de media, tres años más en ser diagnosticadas que los hombres.
Además de la falta de información, dijo Ward, “las barreras sistémicas representan otro aspecto crucial que contribuye al fracaso de los sistemas de salud para las mujeres; independientemente de los avances en la atención sanitaria, históricamente las mujeres han estado subrepresentadas o ignoradas”.
Como consecuencia, reiteró, “el impacto de estas desigualdades en la salud de las mujeres es profundo y, a menudo, las deja sin un apoyo adecuado”.
Cáncer de mama
En 2020, en todo el mundo se diagnosticó cáncer de mama a 2,3 millones de mujeres, y 685.000 fallecieron por esa enfermedad, convirtiéndose en el cáncer de mayor prevalencia a nivel mundial, según datos de la OMS.
Se trata de una enfermedad que, en su mayoría, afecta a las mujeres y cuya detección temprana es crucial: “Es fundamental diagnosticarla dentro de los 60 días posteriores a la detección inicial”, comentó Ward.
“Si conseguimos que el 60 % de los cánceres invasivos se diagnostiquen en fase temprana durante al menos tres años consecutivos, la mortalidad por cáncer de mama podría reducirse al menos un 2 %”, matizó, de acuerdo con la Iniciativa Global contra el Cáncer de Mama.
Esta enfermedad se incluye en las líneas de acción de Roche ya que su misión, según Ward, “es que nadie muera de cáncer de mama y esto se basa en un compromiso compartido de priorizar el cáncer de mama en las políticas de salud pública”.
En el caso de América Latina, por ejemplo, en Panamá, Costa Rica y República Dominicana, Roche ha forjado alianzas con organizaciones no gubernamentales y think tanks como parte del movimiento ´Hacia la cura del cáncer de mama´.
Esta iniciativa destinada a fomentar acciones coordinadas entre el sector público, el sector privado, la academia y la sociedad civil para promover una mayor equidad de atención en la región.
XProject
Para combatir el cáncer de mama y otros problemas de la salud de la mujer, la empresa -con quien EFE mantiene un acuerdo de concienciación sobre oncología-, ha puesto en marcha una iniciativa global conocida como XProject, que impulsa una transformación en la salud de las mujeres abordando activamente las barreras persistentes que impiden que ellas reciban una atención adecuada.
Este proyecto, explicó Ward, “enfatiza la importancia de las asociaciones, la comunicación, la financiación y la acción para encontrar soluciones y crear cambios significativos que mejoren los resultados de salud de las mujeres en todo el mundo”.
“Roche -añadió el CEO- quiere ayudar a dar forma a políticas que aborden las desigualdades globales en la salud de las mujeres, creando sistemas de salud que sean adecuados para su propósito y brindando atención médica adaptada a sus necesidades”.