Managua – El gremio panificador de Nicaragua decidió subir el doble el precio al pan a partir de este lunes para enfrentar la crisis económica que vive el país, el tercero más pobre de Latinoamérica y que vive un conflicto sociopolítico desde abril de 2018.

«La bolsa de pan de 12 unidades que se cotizaba en 10 córdobas (0,29 dólares), pasa a valer a 20 córdobas (0,58 dólares), y te van a dar la unidad (bollo de cinco centímetros) a 2 córdobas (0,05 dólares)», dijo a los periodistas el líder de los panaderos, Roberto Morales.

El aumento del precio del pan se debe «al incremento de todas las materias primas, a la reforma fiscal, al alza de la luz, y de los costos de servicios derivados», explicó.

De acuerdo con el gremio panificador de Nicaragua, hay materias primas como la harina, cuyo precio han incrementado en un 500 % en los últimos 20 años, sin embargo, los panaderos habían mantenido invariable el precio al consumidor.

«Desde 1990 el pan tiene el valor de un córdoba. Han pasado 30 años y todas las materias primas han subido hasta un 500 %», expresó.

Morales afirmó que en todo este tiempo los panaderos mantuvieron el precio del pan en base de una estrategia que consistía en asumir el encarecimiento de las materias primas y reducir el tamaño de las piezas de pan, pero ahora eso «es insostenible».

«La crisis sociopolítica que vivimos desde hace dos años, más la pandemia, han venido a terminar lo poco que se podía ganar», sostuvo.

La decisión fue tomada por 250 productores de pan que trabajan de manera formal en Nicaragua, según Morales, quien dijo desconocer si los panaderos informales elevarán el precio.

Aunque el pan es importante en la dieta diaria de los nicaragüenses, a menudo es superado en la mesa por la tortilla de maíz.

El Producto Interno Bruto (PIB) nicaragüense decreció un -3,9 % el año pasado, y -4 % en 2018, como producto de la crisis social y política que afecta al país desde hace dos años, según el Banco Central de Nicaragua.

Para 2020 las autoridades esperaban un crecimiento del 0,5 %, pero en junio pasado el presidente del Banco Central de Nicaragua, Ovidio Reyes, admitió que habrá un retroceso de entre el -4,0 % y -4,5 %, como producto de la pandemia.

Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estimó un -5,9 % para Nicaragua este año.