Asunción – Paraguay puso en vigor una nueva Ley de Migraciones para adecuarse a los estándares internacionales y agilizar los trámites para los ciudadanos extranjeros, en un escenario de recuperación de los flujos de visitantes después de los mínimos registrados a raíz de la pandemia.
En una entrevista con EFE, la directora general de Migraciones Paraguay, María de los Ángeles Arriola, se refirió a la Ley 6984, publicada en la Gaceta Oficial el martes pasado, después de recibir en julio el aval del Senado y ser aprobada en septiembre por la Cámara Baja.
«Hoy podemos hablar de que estamos ya acorde a nivel regional e internacional», explicó Arriola, quien lidera Migraciones por segunda ocasión, esta vez desde marzo de 2020.
NACE UNA DIRECCIÓN NACIONAL
Una de las principales novedades de esta norma, que deroga la 978 de 1996, es la creación de la Dirección Nacional de Migraciones como una institución dependiente del Poder Ejecutivo y ya no del Ministerio del Interior.
«Eso hace que podamos estar acorde con lo que es la política migratoria y los estándares a nivel internacional en materia de derechos humanos», explicó la funcionaria, quien indicó que tendrán autonomía y autarquía.
La normativa introduce también cambios en cuanto a procedimientos y requisitos. Uno de ellos es la eliminación del certificado médico que era exigido a los extranjeros que quisieran residir en el país, el cual debía acreditar que no sufrían ninguna enfermedad infectocontagiosa o mental.
Arriola destacó que en la legislación se incorporan igualmente obligaciones y se reconocen derechos como el acceso al trabajo, a la movilidad, a la salud y a la educación.
En cuanto a los trámites, la ley estipula que los residentes temporales podrán obtener la cédula de identidad paraguaya, un documento hasta ahora reservado para los extranjeros con visado de residencia permanente.
Además, se extendió de uno a dos años la vigencia de la condición de residente temporal y se incorporó una subcategoría de residencia, la espontánea u ocasional, con vigencia de hasta 90 días prorrogables.
CIFRAS POSPANDEMIA
La legislación entra en vigor cuando Paraguay observa una recuperación de sus estadísticas de visitantes a niveles de 2019.
«Nosotros teníamos un flujo de ingresos, no solamente de extranjeros, entre paraguayos y extranjeros, de más de 2 millones de personas», mencionó Arriola.
La cifra oficial fue de 2.236.125 personas en el periodo comprendido entre el 1 y el 15 de octubre de 2019.
Según la funcionaria, en 2020 llegaron en ese mismo lapso al país 617.583 viajeros y en 2021 contabilizaron entre esas fechas 269.148 entradas.
Este año, las estadísticas revelan que hasta el pasado 15 de octubre habían llegado al país 2.085.614 personas.
Estas cifras corresponde en su mayoría a extranjeros procedentes de países vecinos, como Argentina y Brasil, y principalmente al movimiento por los pasos terrestres.
VENEZOLANOS, DE PASO
Consultada sobre la migración venezolana, las más numerosas en el continente, la directora de Migraciones señaló que el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, estableció desde su llegada al poder, en 2018, la «atención prioritaria» de esta población y de la cubana.
En esta tarea, Migraciones trabajó de forma conjunta con la Comisión Nacional de Apátridas y Refugiados (Conare).
Sin embargo, advirtió que descubrieron que Paraguay es un país tránsito para estos migrantes.
«Muchos ya se fueron, ya sea a Brasil o a la Argentina, aquellos ingresaron por Bolivia y otros que ingresaban por el Brasil iban hacia Bolivia o hacia otros países», agregó.
En todo caso, señaló que su país se sumó en junio pasado a la declaración sobre Migración y Protección de Los Ángeles, rubricada por distintos países al margen de la Novena Cumbre de las Américas que acogió EE.UU.