Mario Abdo Benítez, presidente de Paraguay. EFE/Joédson Alves/Archivo

Asunción – El presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, afirmó este martes que su país estaba dispuesto a conceder asilo político a Evo Morales si lo hubiera pedido, al tiempo que aseveró que si renunció a la Presidencia de Bolivia «no es golpe de Estado».

«Nosotros manifestamos nuestra predisposición y si hubiese pedido oficialmente asilo se hubiese concedido», dijo Abdo Benítez a los periodistas.

El mandatario detalló que el fin de semana habló con varios presidentes de la región «con el espíritu de pacificar Bolivia» y «dentro de ese análisis se habló de la posibilidad de que el expresidente pueda solicitar asilo a la República del Paraguay».

«Demostramos nuestra predisposición porque Paraguay es un país que tiene tradición en conceder asilos, no es que le ofrecimos o no, hablamos de la posibilidad», aclaró el mandatario, del conservador Partido Colorado.

Además, y tras ser interpelado para valorar la forma de la salida de Morales del poder, Abdo Benítez declaró: «Si él renuncio, no es golpe de Estado».

Horas antes de esas declaraciones, el avión en el que viajaba Morales, que había aterrizado en el aeropuerto de Asunción para repostar, despegó hacía México, país que le dio asilo.

El avión de las Fuerzas Aéreas Mexicanas prosiguió su rumbo tras conseguir los permisos para sobrevolar Brasil, Perú y Ecuador, aunque se presentaron varias «vicisitudes» en el camino, aclaró hoy el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.

«La última vicisitud es que hubo que rodear Ecuador porque estando en vuelo les dijeron que no les permitían cruzar el espacio aéreo. Hubo que rodear para entrar en aguas internacionales y poder continuar el vuelo», dijo el canciller.

La aeronave partió la pasada noche de Cochabamba, explicó el presidente de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), Edgar Melgarejo.

Por su parte, el canciller paraguayo, Antonio Rivas, expresó esta mañana a los periodistas que la escala se debió a una solicitud hecha a Paraguay por la Cancillería mexicana.

Morales renunció al poder este pasado domingo tras un informe de la Organización de Estados Americanos sobre graves irregularidades en el proceso electoral, y después de que perdiera los apoyos de la Policía y las Fuerzas Armadas.

El expresidente denunció que fue objeto de un golpe de Estado, para privarle de su cuarta victoria electoral consecutiva en las urnas el pasado 20 de octubre.