San Pedro Sula – Otro pequeño grupo de integrantes de la caravana migrante partió este miércoles muy temprano desde la Gran Terminal Metropolitana de Buses de San Pedro Sula, con el fin de sumarse al grupo de unas mil 200 personas que salieron anoche desde ese mismo lugar con el fin de emprender la tortuosa y peligrosa ruta migratoria con el objetivo de llegar hasta territorio estadounidense.
En ese sentido, esta mañana se pudo observar la caminata de los miembros de la caravana que transitaban a pie por el bulevar del Sur de San Pedro Sula, buscando llegar hasta el desvío para coger la carretera que conduce al occidente del país hasta llegar a la aduana de Agua Caliente, Ocotepeque, y cruzar hacia territorio guatemalteco.
Varios salieron en horas de la madrugada y aproximadamente un grupo de entre 200 y 300 personas esperaron los primeros rayos del sol para emprender el duro camino con sus familias.
En la caravana van hombres, mujeres, personas de la tercera edad, muchos de ellos cargando pequeños en los hombros o acarreándolos en cochecitos. La mayoría son jóvenes y van familias completas procedentes del departamento de Colón, región sur del país e incluso de Tegucigalpa.
Un hombre que dijo provenir de Río Blanco arguyó que se va porque en el país no encuentra trabajo y “tenemos nuestros hijos estudiando, nuestros hijos comen los tres toques, yo tengo cuatro meses de andar buscando trabajo, voy a dejar papeles a todos lados y aquí en Honduras lo discriminan a uno por la edad, ya uno de 44 años no puede encontrar trabajo”.
Agregó que él ha trabajado en la jardinería y no le aflige pensar en los peligros que le esperan en la ruta migratoria pues espera que Dios lo proteja en el larguísimo camino y pidió a su familia que oren por él, que estén pendientes porque espera reunirse con su hija que ya está en Estados Unidos.
Anoche un aproximado de mil 200 personas partió desde la Gran Central Metropolitana de Buses, varias de las cuales abordaron unidades de transporte que salen en horas de la madrugada con destino a la frontera de Agua Caliente y otros decidieron hacerlo por Corinto.
Otros se transportaron en vehículos pick-up y una regular cantidad se subió al contenedor vacío de un furgón que iba con rumbo a Guatemala.
Los que no lograron abordar ninguna unidad de transporte lo hicieron a pie como lo han hecho unas 200 a 300 personas que son parte del último grupo de una nueva caravana migrante.