Tegucigalpa – El flujo masivo de migrantes irregulares por territorio hondureño, que superó las 545 mil personas, en el 2023, no solo rebasó las capacidades de las instituciones que atienden a este sector vulnerable, sino que dejó una estela de denuncias de violaciones a los derechos humanos, así como abusos cometidos por personas particulares y autoridades hondureñas, según el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).

En ese orden, Blanca Izaguirre, titular de la Institución Nacional de Derechos Humanos de Honduras, condenó esos hechos y recordó la obligación que tiene el Estado hondureño de respetar y proteger la dignidad humana y los derechos humanos de las personas migrantes irregulares que transitan por el país.

El incremento de los flujos migratorios por territorio hondureño también aumentó las vulneraciones a los derechos de las personas migrantes, cometidas tanto por particulares como por autoridades de las fuerzas del orden, hechos han sido denunciados públicamente.

Es necesario que todas las instituciones sumen sus esfuerzos para proteger los derechos humanos de las personas migrantes que, aunque ingresan en condición irregular al país, existe una obligación como Estado de dar protección a la vida y a la integridad de toda persona que se encuentre en el territorio nacional, reiteró.

Honduras no estaba preparada

De su parte, La coordinadora de la Defensoría de Movilidad Humana del Conadeh, Elsy Reyes declaró que Honduras no estaba preparada para recibir un flujo masivo de migrantes irregulares como ocurrió en el 2022 en el que se registraron 188,858 personas, cifra que aumentó a más de 545 mil en el 2023.

Recordó que, en el 2023, el Gobierno creó un Centro de Atención al Migrante Irregular (CAMI) con capacidad para que unas 150 personas tuvieran un albergue, sin embargo, el mismo se ve colapsado porque se han registrado ingresos, al país, de mil, tres mil e incluso más personas en un solo día.

Al rebasar esa capacidad, gran cantidad de personas tienen que buscar espacios públicos, como los parques, para poder pasar la noche, situación que los vuelve más vulnerables.

Vulnerabilidad que, según Reyes, se vuelve extrema cuando esos flujos migratorios masivos los integran niños y niñas, mujeres, mujeres embarazadas, adultos mayores, personas con discapacidad y de la población LGTBI, que se ven obligados a ocupar espacios públicos, principalmente, los que no pueden pagar un hotel, hacer uso de transporte o comprar su alimentación.

También enumeró, que hay otros factores que se suman a los abusos cometidos contra las personas migrantes que transitan por Honduras como los cobros excesivos en el transporte público, que no debería de existir, ya que es un acto de discriminación y de abuso imponer tarifas más altas para los migrantes.

Indicó que, los abusos también se registran en hoteles y las pulperías donde por un bote de agua que tiene un costo de 12 lempiras al migrante le cobran 1 dólar (25 lempiras)

Declaró que el Conadeh está constantemente en los puntos fronterizos monitoreando los centros de atención al migrante y que incluso, se han hecho visita con la Dirección de Protección al Consumidor para ir a los comercios donde se les cobra más a las personas migrantes.

Reveló que han registrado denuncias contra policías que les cobran a las personas migrantes y eso es inaceptable, por lo que se ha instado a las autoridades correspondientes para que hagan esos procesos de investigación y tomen los correctivos del caso.

Cerca de 871 mil migrantes transitaron por Honduras desde el 2010

Entre el año 2010 y la primera semana del 2024, transitaron por Honduras alrededor de 870 mil 940 personas migrantes irregulares procedentes del Caribe, Centro y Suramérica, África y Asia, de los cuales, 733 mil 901 que representa el 84 % lo hicieron entre el 2022 y el 2023.

A lo largo de estos 14 años, transitaron por territorio hondureño unos 484 mil 711 hombres, 222 mil 865 mujeres, 73 mil 229 niñas y 90 mil 135 niños.

Solo en el 2023, Honduras registró 545 mil 43 personas migrantes irregulares, de casi un centenar de nacionalidades, que cruzaron territorio hondureño con destino al norte de América, principalmente, a los Estados Unidos.

En ese mismo año, transitaron por Honduras 228 mil 889 venezolanos, 85 mil 969 cubanos, 82 mil 249 haitianos, 46 mil 86 ecuatorianos, 13 mil 136 colombianos.

El 91 % de los migrantes irregulares entraron a territorio hondureño por la zona oriental del país, principalmente por los municipios de Danlí y Trojes.

Del total de migrantes irregulares que pasaron por Honduras, en el 2023, alrededor de 50 mil 544 eran niñas, 63 mil 442 niños, 142 mil 161 mujeres y 288 mil 896 hombres.

En los primeros siete días del 2024, fueron registrados unos 5 mil 709 migrantes irregulares, de los cuales, mil 130 son de nacionalidad venezolana y 948 de Cuba.