En la imagen, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence. EFE/ Cristóbal Herrera

San Diego (EEUU) – El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, aseguró este jueves en la ciudad californiana de San Diego que el Gobierno del presidente Donald Trump está determinado a dar seguridad a la frontera sur y acabar con «la crisis de una vez por todas».

Pence, que confirmó que mañana viernes visitará un centro de inmigrantes indocumentados a cargo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en Texas, estuvo hoy en la base aeronaval de North Island, en San Diego.

Desde esa base dirigió un mensaje a los integrantes de la Guardia Costera que concluyeron una misión de tres meses en aguas del Océano Pacífico, desde Centro y Suramérica hasta México.

«El presidente y esta administración están determinados y no descansarán hasta que aseguremos nuestra frontera sur y terminemos la crisis en nuestra frontera sur de una vez por todas», expresó tras reconocer a la Guardia Costera por los riesgos y amenazas que enfrentan a diario.

Pence retomó las palabras del presidente Donald Trump para asegurar que se trata de un deber moral «no solo de asegurar la frontera, sino de crear un sistema migratorio que proteja las vidas y los trabajos de nuestros ciudadanos».

El vicepresidente dio su mensaje frente a la tripulación de «Munro», una embarcación tipo cúter de la Guardia Costera, que trajo a San Diego 39.000 libras de cocaína y 933 libras de marihuana, con un valor conjunto de 569 millones de dólares, decomisadas desde mayo de 2019.

Pence aseguró que parte de la crisis en la frontera con México se debe a la actividad de carteles y organizaciones trasnacionales que ingresan droga al país, pero también se involucran en el tráfico de familias migrantes.

«Por eso el presidente declaró una emergencia nacional y ya comenzamos a construir un muro en la frontera sur», añadió.

De igual forma, el vicepresidente mencionó que el presidente Trump «negoció una iniciativa bipartidista, hace unas semanas, que brindará 4.600 millones de dólares (4,6 billones en inglés) en ayuda humanitaria para apoyar el trabajo compasivo del personal de CBP y del Departamento de Salud y Servicios Humanos».

Pence también dijo que acudirá mañana a un sector de la frontera en Texas con una comitiva de senadores.

«Les mostraremos a ellos y al pueblo estadounidense, de primera mano, que el sistema está desbordado y el cuidado compasivo que personal del CBP brinda a familias vulnerables que fueran arrastradas por esta crisis», aseveró.

Horas antes de esto, la organización BackBone de San Diego llevó el famoso globo conocido como «Baby Trump» hasta el hotel donde Pence se hospedó anoche para protestar contra las políticas de la administración federal.

El globo se colocó en una acera frente al hotel, pero el vicepresidente salió por otra ruta, por lo que no pasó al frente de los manifestantes.