Washington – El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, recibió este miércoles al canciller mexicano, Marcelo Ebrard, para hablar sobre la amenaza estadounidense de imponer aranceles a los productos mexicanos la semana que viene, y sobre las peticiones migratorias que Washington exige para dar marcha atrás a esa medida.
La reunión a puerta cerrada comenzó a las 15.40 local (19.40 GMT), dijeron a Efe fuentes de la Casa Blanca, y a ella asistieron también el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, y otros altos funcionarios de ambos países.
«Pompeo, (el secretario en funciones de Seguridad Nacional, Kevin) McAleenan, y yo nos reuniremos en breve con el secretario de Asuntos Exteriores mexicano Ebrard en la Casa Blanca. Tenemos una crisis en la frontera sur», tuiteó Pence poco antes del encuentro.
El presidente estadounidense, Donald Trump, «ha dejado claro que México tiene que hacer más», añadió.
El vicepresidente publicó junto a su tuit un enlace a las últimas cifras sobre detenciones de inmigrantes indocumentados en la frontera entre EE.UU. y México, publicadas hoy por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Ese dato se disparó hasta 132.887 en mayo pasado, frente a las 99.304 de abril, lo que continúa una tendencia al alza en las detenciones que ha rozado récords y que las autoridades estadounidenses califican de crisis.
Ebrard, que se encuentra en la capital estadounidense desde el pasado sábado para tratar de frenar la imposición de los aranceles a todas las importaciones mexicanas, ya anunció la semana pasada que este miércoles se reuniría con Pompeo, pero la implicación de Pence muestra la relevancia que han cobrado las negociaciones.
El vicepresidente ha asumido un papel de liderazgo en los esfuerzos de la Casa Blanca para que el Congreso ratifique el tratado comercial T-MEC con México y Canadá, cuyo destino peligra a raíz de la amenaza de Trump de gravar todas las importaciones mexicanas, algo que ha sido criticado también por los republicanos.
Trump anunció la semana pasada que el próximo lunes 10 de junio impondrá aranceles, que empezarán en el 5 % y ascenderán cada mes hasta llegar al 25 % en octubre, a todos los productos procedentes de México, a no ser que el país vecino logre contener el flujo migratorio a través de la frontera común.
El canciller mexicano calculó este martes que hay un 80 % de posibilidades que haya «un entendimiento» con Estados Unidos para solucionar «el incremento importante en el flujo migratorio» y así evitar que se cumpla la amenaza de Trump de imponer los aranceles.
Aunque fuentes de la Casa Blanca aseguraron a la cadena CNN que no se esperaba un acuerdo en la reunión de hoy entre Pence y Ebrard, hay una creciente presión contra el plan de Trump por parte de varios senadores republicanos, que temen el efecto que tendrá en la economía estadounidense.