Por Alberto García Marrder, desde Madrid
Para Proceso Digital, La Tribuna, El País y Contexto en Honduras
Es un fenómeno periodístico impresionante lo que está sucediendo en Estados Unidos: británicos están ocupando puestos de ejecutivos de prensa y de editores para revitalizar periódicos y revistas en declive.
He trabajado como periodista, y por muchos años, en ambos países para preguntarme… ¿que tienen los colegas británicos que no tienen los norteamericanos?
Y contesto a esa cruel interrogante: Si, comparten el mismo idioma inglés y nada más. Los “brits” tienen lo que ellos mismos llaman un “killer instinct”, que interpreto como una mayor garra periodística, con más intuición y determinación para seguir una investigación exclusiva. Y que es visual: si no hay fotos o videos, no se difunde.
Cuando se terminaba mi turno de noche en la agencia española de noticia EFE en Londres en los años setenta, en el 8 de Bouverie Steet, me acercaba al “The News of the World”, que estaba enfrente, para ver y sentir el cierre de ese dominical. Y así aprendí el “killer instict” de párrafos cortos, de una sola línea para que te entienda el carnicero de Liverpool como el académico de Oxford.
El último caso de la “invasión británica” fue la inesperada dimisión en el diario “The Washington Post”, de Sally Buzbee como editora ejecutiva por el británico Robert Winnet, hasta ahora editor del “Daily Telegraph” de Londres.
La decisión fue consultada con el dueño del diario, Jeff Bezos, (fundador de Amazon), quien dio su aprobación, cansado de las constantes pérdidas de la publicación y de sus bajadas de circulación.
Este arribo de británicos al importante diario de la capital norteamericana se añade a otros recientes: el de Mark Thomson como alto ejecutivo en la cadena de televisión CNN, de Emma Tucker como Editora Jefe en “The Wall Street Journal”, de John Mickletwait como Editor Jefe en “Bloomberg News” y de Joanna Coles como Jefa de Contenidos en el “Daily Beast”.
Y no hay que olvidar los tremendos y legendarios éxitos de editoras de alto nivel como Tina Brown en “Vanity Fair” y de “The New Yorker” y de Anna Wintour en “Vogue”.
La presencia de nuevos ejecutivos de prensa británicos tiene preocupados a los sindicatos de periodistas que temen una ola de despidos y de reducciones de salarios.
Y temen también una reorientación política más inclinada hacia la derecha como es ahora la cadena de televisión ”Fox News” (del magnate australiano Rupert Murdoch) y descaradamente pro Donald Trump, solo para darles a sus clientes lo que quieren. Entre más televidentes, más anuncios y más dinero.