Madrid – Perú adquirirá en el año 2019 un protagonismo que nunca tuvo hasta ahora en el deporte mundial, con una retahíla de competiciones que comenzarán en enero, con el Rally Dakar disputado íntegramente en su territorio, y concluirán en noviembre con la final de la Copa Sudamericana de fútbol.
La empresa más ambiciosa, sin embargo, será la organización a partir del 26 de julio de los XVIII Juegos Panamericanos, considerada la cuarta cita deportiva mundial más importante y que reunirá en Lima a 6.680 deportistas de 41 países, enfrentados en 39 deportes.
En cuanto comience el año, Perú centrará la atención del mundo del motor durante las diez etapas del Dakar, el rally más exigente del calendario internacional.
Del 6 al 17 de enero, con el día 12 como única jornada de descanso, 334 vehículos y 534 pilotos de 61 nacionalidades recorrerán 5.000 km, 3.000 de ellos cronometrados, en busca de la victoria final en Lima, donde también tendrá lugar la salida.
Con un recorrido en su totalidad sobre arena, el rally pasará por puntos icónicos de la geografía peruana como Duna Grande, la segunda duna más alta del mundo, con casi 1.700 metros.
«Una edición fuera de lo normal», ha asegurado el director de la prueba, el francés Etienne Lavigne.
El español Carlos Sainz y el austríaco Matthias Walkner, los vigentes campeones en las categorías de coches y motos, no faltarán a la cita, que se ha celebrado ininterrumpidamente en Sudamérica desde 2009.
El Dakar 2019 tendrá un impacto económico de 60 millones de dólares en la economía local, según el que fue hasta este mes ministro de Comercio Exterior y Turismo, Rogers Valencia.
Este cálculo multiplica por diez el canon de seis millones de dólares que pagó el Gobierno peruano para acoger la prueba.
Poco después, del 23 de febrero al 19 de marzo, Perú acogerá por cuarta vez el campeonato sudamericano de fútbol sub-17, en las ciudades de Arequipa, Tacna y Moquegua.
La importancia del torneo aumenta porque las cuatro primeras selecciones se clasificarán para el Mundial de la categoría, que, por supuesto, también será en Perú.
Esas fechas del Suramericano coincidirán con los últimos meses de preparación frenética de los Juegos Panamericanos, la gran competición deportiva continental del calendario, en el que se instalarán del 26 de julio al 11 de agosto.
Con un programa más amplio que el de los Juegos Olímpicos, los Panamericanos de Lima repartirán plazas para Tokio 2020 en 23 disciplinas, más que en ninguna otra edición anterior.
Por ello se espera una participación de primer nivel de todas las delegaciones, incluida la de Estados Unidos, país siempre destacado del resto en el medallero final.
También serán clasificatorios para Tokio los posteriores Juegos Parapanamericanos, desde el 23 de agosto y que desplazarán a Lima a 1.890 participantes.
El presupuesto de ambos Juegos alcanza los 4.300 millones de soles, unos 1.325 millones de dólares. El comité organizador espera recibir al menos 15 millones de dólares en patrocinios, según su gerente comercial, de comunicaciones y mercadotecnia, Christian van Oordt.
Será la primera vez que esta competición, cuya edición inaugural se celebró en Buenos Aires en 1951, se organice en Perú.
La Villa Deportiva Nacional (VIDENA) será la sede deportiva principal, con las pruebas de atletismo, natación, bádminton, balonmano, bolos, ciclismo en pista y patinaje, entre otros.
Terminados los Juegos el fútbol asumirá de nuevo el protagonismo, con el Mundial sub’17 del 5 al 27 de octubre en ocho ciudades de Perú.
De las veinticuatro selecciones que jugarán por suceder a Inglaterra como campeón mundial de la categoría, solo están ya clasificadas Australia, Japón, Corea del Sur y Tayikistán, por parte de la Confederación Asiática, y Nueva Zelanda e Islas Solomón por la de Oceanía, además de Perú como país anfitrión.
Los torneos en los que se decidirán los equipos restantes serán el citado Suramericano sub-17 de Perú, en febrero y marzo y con cuatro plazas en juego, la Copa de África de la categoría (4 plazas) en Tanzania en abril, el sub-17 de la COCACAF, también en abril en Nicaragua (4 plazas), y el Europeo sub-17, en Irlanda en mayo (5 plazas).
La final será en el Estadio Nacional de Lima, el mismo que albergará el 9 de noviembre la final de la Copa Sudamericana de fútbol.
Como sucederá con la Libertadores, la Sudamericana estrenará final a partido único. Otro hito para la historia deportiva de Perú, que este 2019 verá pasar por sus estadios y carreteras a estrellas del presente y el futuro del deporte mundial.