El presidente de Estados Unidos, Joe Biden. EFE/EPA/Stefani Reynolds / POOL

Nueva York – Un grupo de congresistas ha pedido al presidente, Joe Biden, que dé prioridad a los países aliados de EE.UU. en el Caribe y Centroamérica en futuras entregas de vacunas contra la covid-19.

Los congresistas Adriano Espaillat, Albio Sires, Yvette D. Clarke y Raúl Ruiz, presidente del Caucus Hispano en el Congreso (CHC), recuerdan en su carta a Biden que los expertos en salud pública han advertido sobre los riesgos que enfrentan las naciones menos desarrolladas en el pedido anticipado y la recepción de dosis de vacunas ante el insuficiente nivel de producción a nivel mundial.

También que estos expertos han sugerido que esto puede causar un retraso de años antes de que algunos países puedan vacunar a sus poblaciones y que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha señalado que solo diez países representan actualmente el 75 % de las vacunas que ya se han administrado a nivel mundial.

Eso deja a otras naciones del mundo peleándose por las dosis excedentes, afirmaron en la misiva.

«Si no ayudamos a nuestros aliados en Centroamérica y el Caribe, Estados Unidos seguirá siendo sumamente vulnerable a la transmisión de la covid-19 y sus variantes debido a la alta frecuencia de viajes y migraciones internacionales hacia y desde estas regiones», advirtieron.

Señalan que la administración Biden debe dar prioridad a esas naciones para futuros préstamos o donaciones de vacunas, «ya que la situación económica, de salud pública y la posición política de estas regiones están estrechamente ligadas» a este país.

Aseguran que de esa forma estarán en una mejor posición para igualar la trayectoria de recuperación de los Estados Unidos, «y se contrarrestarían los esfuerzos diplomáticos con las vacunas de China y Rusia, que incluyen campañas de desinformación diseñadas para dañar los intereses de EE.UU. en América Latina y el Caribe».

«Una mayor demora en el acceso a la vacuna probablemente dará lugar a más casos de la covid en otros países y más variantes de esta enfermedad. Continuar por este camino pondría a nuestros aliados a la zaga y prolongaría el riesgo para la salud pública de las comunidades estadounidenses», advirtieron en la carta, enviada el 26 de marzo y dada a conocer este martes.