Los Ángeles – La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y Human Rights Watch urgieron este miércoles al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) a desarrollar un plan efectivo para la prevención y el manejo del coronavirus COVID-19 en sus centros de detención.
En varias misivas enviadas a los diferentes centros de detención en California, los organismos defensores de los derechos humanos señalaron que los inmigrantes detenidos son muy vulnerables a los brotes de enfermedades contagiosas porque viven en lugares cerrados y a menudo tienen problemas de salud.
«Un brote dentro de un centro de detención tendría consecuencias devastadoras», alertó en un comunicado Eva Bitrán, abogada de ACLU en el sur de California.
Añadió que «ICE tiene una ventana estrecha para implementar un plan integral de emergencia que proteja a las personas bajo su custodia del COVID-19».
ACLU advirtió que se ha documentado que la atención médica en centros de detención como el de Adelanto, California, es severamente inadecuada.
«Estamos particularmente preocupados por la salud y la seguridad de las personas detenidas en Adelanto, dado que la instalación no proporcionó atención médica adecuada en el pasado», dice la carta enviada, que además solicita a las autoridades federales coordinar una reunión con funcionarios de salud del condado de San Bernardino, donde está la cárcel que alberga a más de 1.500 inmigrantes.
La organización recordó que la protección de la salud de las personas detenidas también es un paso necesario para proteger a una comunidad más amplia, ya que «el personal del centro de detención y los oficiales de ICE regresan a sus hogares cada noche».
Dentro de las recomendaciones está reducir la población de detenidos mediante la liberación bajo fianza o libertad condicional.
«ICE debería reconocer que uno de los pasos más importantes que puede tomar para proteger la salud pública es reducir el número de personas bajo su custodia», dijo Grace Meng, investigadora de Human Rights Watch.
Este no sería el único esfuerzo para resaltar el riesgo que corren los migrantes detenidos por el brote de COVID-19
En el estado de Washington, donde este miércoles el número de muertes se elevó a 29, la coalición Shutdown NWDC, que representa a más de 200 organizaciones comunitarias de este estado, están alertando por el riesgo que corren los detenidos del Centro de Detención del Noroeste, en Tacoma.
Marú Mora Villalpando, fundadora de La Resistencia, dijo a Efe que el peligro que enfrentan los inmigrantes es «real». La activista recalcó que en este centro de detención carecen de atención médica incluso para «las necesidades de salud más básicas».
Al menos 19 huelgas de hambre de los detenidos entre 2014 y 2019 han incluido demandas para una mejor atención médica.
Portavoces de GEO Group y CoreCivic, las mayores operadoras de centros de detención y presidios, señalaron a Efe este miércoles que dentro de sus instalaciones no se han registrado ningún caso del nuevo coronavirus.
«Hemos actualizado nuestras políticas y procedimientos para incluir la prevención, evaluación y manejo del coronavirus», dijo a Efe un portavoz de GEO Group, mientras que desde CoreCivic señalaron que cada instalación «cuenta con un plan integral de respuesta a emergencias».