Washington – La organización ecologista Sierra Club pidió este viernes que se detengan las obras de construcción del muro entre la frontera con México tras la publicación de un informe de la Inspección General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que cuestiona su efectividad debido a la falta de estudios previos.
El informe, publicado este jueves por el inspector general Joseph V. Cuffari, señala que la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) «no ha demostrado las capacidades de adquisición necesarias para ejecutar la fase de análisis y selección del programa de adquisición de muros de manera efectiva».
Más concretamente, Cuffari asegura que no se realizó un análisis de alternativas para evaluar y seleccionar las soluciones más efectivas, apropiadas y asequibles para obtener el control operativo de la frontera sur, sino que la oficina confió en soluciones fronterizas obsoletas.
En este sentido, critica que la CBP no usó una metodología sólida y bien documentada para identificar y priorizar inversiones en las áreas a lo largo del frontera que se beneficiarían más de las barreras físicas.
Además, el inspector general del DHS añade en su informe, de 40 páginas, que el Departamento «no completó el plan requerido para ejecutar la estrategia para obtener y mantener el control de la frontera sur».
Por todo ello, el Sierra Club, la organización ecologista más antigua del país, cargó hoy otra vez contra esta barrera fronteriza.
“Este informe deja claro lo que ya sabíamos: El muro de (el presidente Donald) Trump está usurpando escasos recursos a las comunidades necesarios para combatir la pandemia de COVID-19, causando daños irreparables a terrenos tribales y diezmando nuestro medioambiente por un muro que su propia Administración ha declarado inútil e inefectivo», expresó hoy en un comunicado Dan Millis, Gestor del Programa de Terrenos Fronterizos del grupo medioambiental.
Y añadió que «el muro fronterizo tiene que detenerse, y los fondos se deben adjudicar a las comunidades fronterizas para mitigar y restaurar los daños que ha causado”.
En la campaña electoral de 2016, Donald Trump prometió que construiría un muro en la frontera con México, pero el Congreso se negó a financiarlo, de manera que solo han podido edificarse algunos tramos.
En concreto, hasta ahora el Gobierno estadounidense ha construido 210 millas (338 kilómetros) de una valla de acero -no un muro de hormigón- en la zona limítrofe, lo que equivale al 10,6 % de los casi 3.180 kilómetros de frontera con México.
De esas 210 millas, solo 16 (26 kilómetros) se han erigido en zonas de la frontera donde EE.UU. no tenía ninguna valla hasta ahora: la gran mayoría del «muro» de que presume Trump es un reemplazo y modernización de verjas instaladas hace años, según la CBP.