Santiago de Chile.- El presidente chileno, Sebastián Piñera, señaló este miércoles que el fenómeno migratorio que remece la frontera norte «ocurre no sólo en Chile, sino en prácticamente todos los países América Latina producto de una migración extraordinaria, que es consecuencia de la crisis de Venezuela».

Hace un año, la zona del altiplano en la frontera entre Chile y Bolivia, a más de 3.600 metros sobre el nivel del mar, es escenario de una de las crisis humanitarias más graves que ha visto el país en los últimos años, con un flujo de migración irregular que ha golpeado a las ciudades costeras de Iquique y Antofagasta.

«Estamos plenamente conscientes de lo que significa la migración como un tema humanitario, pero también como un tema de seguridad y orden público. Por eso nos hemos esforzado desde el primer día para poner orden en la casa en materia de migración», apuntó el mandatario a periodistas en La Moneda (sede de Gobierno).

Enfatizando que Chile es un país «amistoso y acogedor», Piñera aseguró que «hay algunos que creen que esto es un problema que se resuelve solamente con voluntad, (pero) este es un problema mundial, y especialmente en estos tiempos en que las migraciones han aumentado significativamente en volumen».

A partir de esta madrugada, el Gobierno chileno puso en vigencia un estado de excepción constitucional de emergencia para afrontar el problema, designando mandos militares para apoyar a la Policía en el control del ingreso irregular de inmigrantes.

«El control de las fronteras en materia migratoria y su protección contra el crimen organizado transnacional dedicado al tráfico de migrantes y la trata de personas es un problema que guarda relación tanto con la seguridad interna, como con la defensa nacional», establece el escrito publicado hoy en el Diario Oficial.

El estado de emergencia fronterizo, que regirá en cuatro provincias que limitan con Perú y Bolivia sin considerar sus núcleos urbanos (Arica y Parinacota en la Región de Arica y Parinacota, Provincia del Tamarugal en la Región de Tarapacá y en la Provincia de El Loa en la Región de Antofagasta), estará vigente durante 15 días, con posibilidades de ser renovado por el Congreso.

Esta medida, anunciada el fin de semana pasado, fue una respuesta del Ejecutivo ante el paro de dos días protagonizado por el gremio de transportistas tras el homicidio de un conductor presuntamente en manos de extranjeros.

A la fecha, en el último año más de 20 inmigrantes han fallecido intentando cruzar el inclemente altiplano hacia el poblado de Colchane, primera localidad en territorio chileno. El último de ellos fue encontrado el martes, un hombre de 32 años de origen colombiano.

Estos peligrosos pasos, que en el día alcanzan altas temperaturas para descender bajo los cero grados durante la noche, siguen formando la principal ruta de ingreso irregular a Chile, que pese a la pandemia y la crisis social de 2019 sigue siendo uno de los países más atractivos para migrar dentro de América Latina por su estabilidad política y económica.

En total hay 1,4 millones de migrantes en el país latinoamericano, lo que equivale a más del 7% de la población, y los venezolanos son los más numerosos, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos.