San Salvador – La precaria situación económica en la que vive la mayoría de ciudadanos de Centroamérica, es especial en El Salvador, Honduras y Guatemala, y la persistencia de pandillas siguen siendo las principales causas que motivan a los ciudadanos de estos países a migrar ilegalmente a Estados Unidos.
El estudio denominado «Tras los pasos del migrante: perspectivas y experiencias de la migración en El Salvador, Honduras y Guatemala en Estados Unidos», realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), muestra una radiografía de la situación que viven las personas que decidieron huir al país norteamericano.
El documento fue presentado el miércoles con motivo del Día Internacional del Migrante, que se celebra cada 18 de diciembre, y fue elaborado por un grupo de expertos en temas de migración.
Entre otros hallazgos, el estudio indica que el 9 % de la población de El Salvador, Guatemala y Honduras, países que integran el llamado Triángulo Norte de Centroamérica, vive en Estados Unidos (3 millones de personas), y el 60 % de ellas lo hace de manera irregular.
– SITUACIÓN ECONÓMICA Y PANDILLAS
De acuerdo con el estudio del BID, la falta de oportunidades económicas y los altos niveles de pobreza han impulsado la migración de muchos habitantes del Triángulo Norte, siendo los jóvenes los que más deciden migrar debido a que las posibilidades de conseguir empleos de calidad en sus países de origen son limitadas.
Según la Encuesta a Migrantes del Triángulo Norte 2018, realizada a 1.859 migrantes y que es parte del estudio, el 74 % de los migrantes reportan que las razones económicas son una de las principales motivaciones para migrar, siendo una causa más fuerte para los migrantes de Honduras (75 %) y Guatemala (87%) en comparación con El Salvador (68 %).
Entre los que reportan haber migrado por razones económicas, la mitad señala estar motivada por el desempleo en el país (49 %).
Por su parte, una mayor proporción de salvadoreños (54 %) identifica al desempleo como la principal razón económica de la migración, el 35 % de los migrantes manifiesta que no hay suficiente trabajo o que el salario es muy bajo para cubrir sus necesidades.
El salario mínimo en El Salvador es de 300 dólares en las áreas de comercio, servicio e industria, y 295 dólares para las áreas textil, maquila y confección.
La canasta básica urbana, que incluye 11 productos (pan, tortillas, arroz, carnes, grasas, huevos, leche fluida, frutas, frijoles, verduras y azúcar) tiene un costo familiar de 199,49 dólares, de acuerdo con datos de la Dirección General de Estadísticas y Censos del Ministerio de Economía (Digestyc) a agosto del año en curso.
Mientras, la canasta básica rural, que solo incluye nueve productos (se eliminan el pan y las verduras), tiene un costo de 145,35 dólares.
A esta situación económica se suma la inseguridad que se vive en El Salvador, Honduras y Guatemala producto del accionar de las pandillas que controlan los barrios pobres y marginados de estas naciones.
El documento indica que, entre los que reportaron la violencia como causal de la migración, la presencia de pandillas (45 %), en particular para los salvadoreños, fue un factor determinante en la decisión de trasladarse a Estados Unidos, y en concordancia con este resultado, la principal razón para no regresar a su país de origen es la violencia (43 %).
El Salvador es asediado por las pandillas Mara Salvatrucha (MS13), que Estados Unidos busca erradicar, el Barrio 18 y otras minoritarias que poseen más de 600 grupos en todo el país y a las cuales el Gobierno atribuye la mayoría de los crímenes.
Con una tasa promedio de 38 muertes por cada 100.000 habitantes, el Triángulo Norte presenta una tasa de homicidios mayor a la global (6,1) y a la de América Latina y el Caribe (22,3).
La presencia de pandillas, la extorsión y el narcotráfico contribuyen al flujo constante de personas en busca de nuevas oportunidades en EE.UU., apunta el Banco Interamericano de Desarrollo.
– LOS JÓVENES SON LOS QUE MÁS HUYEN
Anualmente más de 300.000 personas, mayoritariamente jóvenes, emprenden el viaje desde El Salvador, Honduras y Guatemala, aunque no todos logran llegar, de acuerdo con el BID.
Se estima que entre el 16 % y 36 % del bono demográfico de estos países se ha ido al extranjero, limitando en parte su potencial de crecimiento, agregó.