Tegucigalpa / Buenos Aires – El gobierno argentino designó a Pablo Vilas, de origen hondureño, como nuevo representante en ese país de Centroamérica, según informó este lunes el influyente diario El Clarín.

– Se trata de un hondureño que recién viajó con la vicepresidenta Cristina Fernández a la asunción de Xiomara Castro.

Bajo una nota titulada: “Máximo y Cristina Kirchner mandan a un militante de La Cámpora como embajador en Honduras”, se detalla que el catracho Pablo Vilas fue rechazado por el expresidente Lenin Moreno como representante de Argentina en Ecuador.

La nota agrega que en las últimas horas que el Gobierno Nacional pidió plácet de estilo para designar embajador en Honduras al diputado del Mercosur Pablo Vilas. Una forma para la vicepresidenta de tener control sobre la sede diplomática en Tegucigalpa teniendo en cuenta la reciente asunción  como presidenta de su amiga Xiomara Castro.

Lo curioso es que aunque es nacionalizado argentino, Vilas nació en Honduras, un argumento que senadores de la oposición utilizarán para cuestionar su nombramiento, que irrita notablemente, según publicó el Clarín. La experiencia de este hombre en la diplomacia es desconocida, como la de varios otros apuntalados.

Considerado un ultra kirchnerista, Vilas se desempeñó entre 2011 y 2015 al frente de la llamada Casa de la Patria Grande, un organismo dotado de jugosos recursos presupuestarios, un edificio en la calle Riobamba, dudosas funciones y escasas realizaciones.

Pablo Vilas, militante del Frente de Todos cercano a Cristina Kirchner.

Durante el gobierno macrista, Vilas se presentaba como «encargado de relaciones internacionales» de la agrupación liderada por Máximo Kirchner.

Militante de La Cámpora, Vilas solía publicar artículos en la Agencia Paco Urondo proponiendo «recuperar la tercera posición de Perón y el pragmatismo de Kirchner».

El nombramiento de Vilas en la sede diplomática en Tegucigalpa parece ser también una suerte de premio consuelo toda vez que su intención original ubicaba sus pretensiones en la embajada en Ecuador, pero esa posibilidad fue abortada por la negativa del gobierno del ex presidente Lenin Moreno a otorgar el beneplácito a un embajador ultra kirchnerista. Fue el excanciller Felipe Solá quien a pedido de La Cámpora intentó ubicarlo en Ecuador y no se pudo.

En enero pasado, Vilas acompañó a la vicepresidenta Cristina Kirchner en su viaje a Honduras para asistir a la jura de la presidenta Xiomara Castro, esposa del exmandatario Manuel Zelaya.

El Gobierno nacional busca fortalecer la relación con Tegucigalpa ante el cambio político en el país habiendo llegado al poder un gobierno aliado y cercano al Foro de San Pablo y al Grupo de Puebla tras la salida del controvertido ex presidente Hernández, hoy preso por acusaciones de narcotráfico y con un pedido de extradición a los EEUU.

Pablo Vilas, militante del Frente de Todos cercano a Cristina Kirchner.

Vilas fue propuesto para reemplazar al diplomático de carrera Juan José Castelli, oportunamente designado en Tegucigalpa en 2016.

Castelli es un funcionario profesional cercano a la UCR aunque también supo cultivar relaciones con peronistas. Por caso, en los años ’90 fue jefe de gabinete del entonces vicecanciller Andrés Cisneros. Su plazo estaba vencido y buscaba regresar a Buenos Aires.

Entre Cristina y Máximo Kirchner ya han elegido entre otras a los embajadores en China, en Rusia, en la OEA, en la ONU, en Nueva York, concluye la nota divulgada en El Clarín.