
Cracovia (Polonia).– El portavoz de Ministerio del Interior polaco, Jacek Dobrzyński, anunció este viernes que un total de 5.000 soldados participarán en los controles en las fronteras de Polonia con Alemania y Lituania que se llevarán a cabo a partir del lunes 7 de julio, una medida que se mantendrá al menos hasta el 5 de agosto.
Del contingente militar asignado a esta misión, 4.000 efectivos se dirigirán a la frontera polaco-alemana, mientras que 1.000 se destinarán a la frontera polaco-lituana como parte del restablecimiento temporal de los controles fronterizos con esos países para impedir la entrada de migrantes irregulares, dijoDobrzyński.
En la frontera con Alemania, se han seleccionado 52 lugares para realizar controles, con 16 puntos de control permanente, y en la frontera con Lituania habrá controles en 13 pasos, con dos puntos permanentes ubicados en los antiguos pasos fronterizos de Budzisko y Ogrodniki (norte), además del paso ferroviario de Trakiszki, por donde transita el tren Kaunas-Cracovia.
Para cruzar la frontera polaca, será obligatorio presentar un documento de identidad de algún país de la Unión Europea o un pasaporte, y solo se permitirá el paso por los lugares descritos en la normativa, con la prohibición expresa de cruzar por senderos o pistas forestales, vías ciclistas y fluviales.
Los controles estarán a cargo principalmente de los agentes de la Guardia Fronteriza, que contarán con el apoyo de soldados de las Fuerzas de Defensa Territorial y de la Policía Militar en los controles permanentes.
Los controles permanentes utilizarán contenedores especiales y los llamados «Schengen-buses», vehículos acondicionados para labores administrativas de manera ambulante.
En las carreteras, se implementará una organización especial del tráfico, reduciendo las vías a un solo carril y dirigiendo el flujo hacia áreas de servicio designadas para controles selectivos de vehículos.
Según las autoridades, se tratará de «minimizar las molestias para los polacos, especialmente para aquellos que trabajan en la frontera occidental», ya que «el Espacio Schengen es una gran comodidad que hemos logrado en los últimos años».
La decisión de restablecer los controles fronterizos fue anunciada por Varsovia esta semana.
El primer ministro Donald Tusk explicó ayer que, desde hace aproximadamente un mes, «la parte alemana, a diferencia de lo que ocurría en los últimos 10 años, se niega a permitir la entrada en su territorio a migrantes que, desde diversas direcciones, se dirigen a Alemania, por ejemplo, solicitando asilo», y en esos casos se expulsa «en caliente» a los inmigrantes hacia Polonia.
Según datos de la Guardia Fronteriza, Polonia ha registrado 15.022 intentos de cruce irregular en la frontera polaco-bielorrusa entre el 1 de enero y el 29 de junio de 2025, con 412 detenciones este año hasta junio, similar a la cifra de todo el año pasado.
La presión también ha aumentado significativamente en Lituania y Letonia, con incrementos de más del triple y el doble, respectivamente, del número de intentos de entrada.
En la frontera oriental con Bielorrusia están desplegados más de 6.000 soldados desde hace más de un año, así como 4.000 efectivos más entre policías y Guardias Fronterizos. EFE