Tegucigalpa – El precio del café arábica alcanzó este miércoles su nivel más alto desde 1977 en la Intercontinental Exchange (ICE) de Nueva York, pero esto no emociona a productores hondureños que exponen que  también dependen de una mejora en la economía local para percibir beneficios.

Si bien es una buena noticia, en el caso de los productores hondureños no representa un beneficio, señaló hoy el productor Porfirio Hernández del departamento de Olancho, el más vasto de Honduras.

 Los futuros de café arábica subían un 3 % esta mañana y la libra cotizaba a 3,20 dólares (80 lempiras con 94 centavos). En lo que va de año, los futuros de este café han subido casi un 70 %.

A nivel local se sigue comprando el café al mismo precio y eso sucede por la afectada economía local, señaló el productor hondureño.

Concluyó que mientras no exista una estabilidad en la economía local, no se percibirán beneficios pese al aumento del precio del aromático en el mercado internacional.

Mismos problemas

Hernández expuso que el rubro del café sigue enfrentando los mismos problemas de siempre con mayor énfasis en la falta de mano de obra a causa de la migración.

Un aumento de los flujos migratorios durante los últimos meses ha provocado escasez de mano de obra en los campos de varios departamentos de Honduras.

La migración no solo provoca falta de corteros de cafés sino también la falta de más pequeños productores que también deciden emigrar y abandonan la producción en sus fincas para emprender la ruta migratoria.

Ese es un desafío que se debe atender de forma inmediata, acotó el productor olanchano.

A este problema se suma el alto precio de los fertilizantes y el avance de la plaga de la roya, agregó.

Oportunidad para 800 mil corteros

De su parte, el presidente del Instituto Hondureño del Café (IHCAFE), Pedro Mendoza, manifestó que para esta temporada de corte de café se necesitan más de 800 mil corteros.

 “Hacemos el llamado a todas las personas que quieran trabajar que hay oportunidad en 15 departamentos 210 municipios para recolectores de café y que tengan oportunidad de tener un buen ingreso en esta temporada.

Anotó que este sector emplea más de un millón de personas, adicionó que depende de la agilidad que tenga cada cortero pero una persona puede hacerse entre 700 a 800 lempiras diarios.

En Honduras existen más de 120 mil productores que se dedican a la producción y comercialización de café, en su mayoría en pequeña escala, con una generación de un millón de empleos en los procesos de corte, beneficiado húmedo y seco, y transporte, de acuerdo al sector.

Precio internacional en ascenso

El precio del quintal de café cerró el lunes a 306.53 dólares, en una jornada en la que sobrepasó los 310 dólares en la bolsa de New York.

El precio del aromático ha reportado una escalada de precios ante la afectación en la producción de café en Vietnam y Brasil, los principales productores del mundo, lo que ha reducido la oferta mundial y favoreciendo el precio del café durante las últimas jornadas de cotización.

Honduras es el mayor exportador de café en la región que inicia su ciclo cafetero cada 1 de octubre y termina el 30 de septiembre del siguiente año.

La meta de exportación de la cosecha 2024-2025 es de siete millones de sacos.

 Población económicamente activa en disminución

El Gerente de Política Económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Santiago Herrera, expuso en una reciente entrevista a Proceso Digital que a causa de la falta de empleo y de generación de oportunidades, existe una generación de jóvenes que se forman actualmente, pero que su objetivo es emigrar.

La multicrisis socio-política, la falta de empleo, la inseguridad y hasta el cambio climático, son factores que orillan a esta generación de profesionales a perder la esperanza y buscar oportunidades en el extranjero, comentó el gerente de Política Económica del Cohep.

Datos revelados a Proceso Digital por autoridades del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) señalan que unos 60 mil profesionales universitarios han emigrado en los últimos 15 años. 

Honduras es uno de los pocos países en el mundo en el que la fuerza de trabajo, antes llamada población económicamente activa, está disminuyendo, si está disminuyendo significa que no están aquí y que están emigrando, razonó.