Carolyn Cole/Los Angeles Times/TNS

Tegucigalpa – La sociedad civil de Honduras mostró preocupación por la instrumentalización de los migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos para el trasiego de drogas.

Así lo indicó a Proceso Digital, Nelson Castañeda, director de Seguridad y Justicia de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), capítulo de Transparencia Internacional.

“Es una alta preocupación y es ahí donde el gobierno tiene que responder a las soluciones para solventar estas crisis sociales que estamos viviendo”, manifestó.

Acotó que, al atacar las causas estructurales de la migración se evitarán los éxodos irregulares y con ello la instrumentalización de los migrantes en el trasiego de drogas.

“Es lamentable lo que se está viviendo, sí hemos escuchado que muchos grupos o redes criminales se están aprovechando actualmente de estas personas (migrantes) y no solo adultos, también niños, mujeres y jóvenes”, externó Castañeda.

Migrantes expuestos

Para el experto en seguridad, lo que sucede en la actualidad es que los migrantes están expuestos al crimen organizado.

Entonces, los migrantes para poder llegar a su país de destino deben sobrepasar este tipo de desafíos, reflexionó.

“Muchos de ellos (migrantes) son obligados por bandas criminales a ejecutar acciones ilegales, incluso en contra de su voluntad”

En ese orden, expuso que muchos migrantes son obligados a este tipo de acciones sin ninguna remuneración.

El estado de vulnerabilidad les facilita las cosas al crimen organizado, opinó.

Contexto

Para este representante de la sociedad civil es de suma importancia comprender el contexto de la migración.

Muchos hondureños se van por temor, por falta de oportunidades o simplemente por no tener opciones de educación.

Es aquí donde otro país se presenta con mejores condiciones de desarrollo y se convierte en una alternativa para estos migrantes, agregó.

Estas personas deberían ser custodiadas por el Estado y que se les respete sus derechos y garantías.

“Difícilmente Honduras u otro país de tránsito se va a tomar el tiempo para cuidar o resguardar a estas personas puesto que ellos han decidido tomar la ruta migratoria y cruzar de forma irregular, entonces para los países les justifica esta desatención”, lamentó.

Un problema poco visibilizado

Poco o nada se habla desde la institucionalidad sobre la instrumentalización de los migrantes para el tráfico de drogas, por lo que las cifras son nulas al respecto.

Sin embargo, es una realidad que todos saben que existe, pero que nadie se atreve a cambiarla ya que supone una afrenta directa con el crimen organizado.

Aunque existen políticas generalizadas contra el crimen organizado, no es así con las redes que funcionan en la frontera entre México y Estados Unidos, dónde los migrantes son el grupo más vulnerable.

Evolución

Si bien, inicialmente se conoció de casos en los que los migrantes eran utilizados como “mulas” para el tráfico de marihuana.

Posteriormente, existió una evolución en el tipo de droga que se consume en el norte de América, por lo que se colige que en la actualidad los migrantes son obligados a llevar fentanilo, la nueva droga de consumo masivo.

La cocaína no es una droga que pasó de moda, pero en el mercado actual se paga mejor por el fentanilo y este ofrece más opciones para su transporte.