Tegucigalpa – Honduras es el único país de América que aparece entre los 10 países más olvidados por las crisis de desplazamientos forzados, los otros nueve son países africanos, según un informe divulgado por del Consejo Noruego de Refugiados (NRC, por sus siglas en inglés), por lo que defensores de derechos humanos muestran su preocupación ante la normalización del desplazamiento forzado interno que obliga a los hondureños a tomar la ruta migratoria.

La ONG con sede en Ginebra elabora anualmente un ranking de las 10 crisis de desplazamiento interno más olvidadas, estas crisis son impulsadas por tres factores: la ausencia de estas crisis en los medios de comunicación, la falta de compromisos diplomáticos y políticos para poner fin a estas crisis, y el déficit de financiación de sus programas humanitarios.

El informe detalla que un 57 % de la ayuda humanitaria solicitada por la ONU y otros actores humanitarios para atender las diez crisis no fue atendida el año pasado, lo que en términos absolutos supuso una brecha financiera de unos 32 mil millones de dólares, 10 mil millones más que en el año 2022.

Nueve africanos y un centroamericano

Por segundo año consecutivo lidera el país del Sahel, Burkina Faso, seguido de Camerún, República Democrática del Congo, Malí, Níger, afectados también por el avance del yihadismo en la región.

En sexta posición se sitúa el único país no africano de la lista, Honduras, le sigue Sudán del Sur, República Centroafricana, Chad y Sudán.

Honduras figura en la sexta posición de la lista de las crisis de desplazados más desatendidas del mundo en 2023 debido a la violencia generalizada, el crimen organizado, el impacto de la crisis climática y la pobreza arraigada, según el informe dado a conocer por el Consejo Noruego para los Refugiados.

«En 2023, 3.2 millones de personas necesitaron ayuda humanitaria. Más impactante aún fue la alta tasa de feminicidios en Honduras, con una mujer asesinada casi cada día», detalló la organización.

Según el informe del NRC, casi un cuarto de la población de Honduras necesitó en 2023 ayuda con alimentos, protección frente a la violencia y otras necesidades básicas.

Además, el número de hondureños que volvieron a su país de origen el pasado año ascendió a 56 mil, muchos de ellos, destacó la ONG, «obligados a regresar» en una situación de gran vulnerabilidad, «luchando por salir adelante y necesitando ayuda».

País de tránsito

Honduras es también un país de tránsito para muchos refugiados y migrantes que tienen la esperanza de llegar a México o Estados Unidos desde América del Sur, lo que se traduce en la necesidad de proporcionar un lugar seguro para dormir y asistencia sanitaria.

Con el número de personas en tránsito en aumento cada año, sólo en 2023 pasaron por el país más de 750 mil personas.

Pero, aun así, denunció el NRC, «la comunidad internacional siguió ignorando en gran medida a Honduras, y la respuesta a la crisis siguió siendo insuficiente».

En datos, el plan de respuesta humanitaria de 2023 para el país recaudó «solo» el 15 % de los 280 millones de dólares estadounidenses que se necesitaban en 2023, siendo así la crisis menos financiada de las diez que conforman la lista.

«Los esfuerzos de la comunidad internacional por llamar la atención sobre la crisis se encontraron con una respuesta mediocre, y la situación amenaza con deteriorarse sí en el futuro no existe un plan de respuesta humanitaria para Honduras liderado por la Organización de las Naciones Unidas», concluyó la organización noruega.

De hecho, según otro informe presentado el pasado 28 de mayo por la ONG Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) y rechazado por el Gobierno hondureño, el país contabilizó 482 conflictos sociales en 2023 debido a la lucha de poder entre los políticos y la incapacidad del Estado para garantizar servicios públicos de calidad.

Ante estos datos dados a conocer por la ONG, Proceso Digital y Departamento 19 consultaron a organizaciones de derechos humanos quienes coincidieron en la preocupación que genera el informe y la desidia del gobierno.

Un llamado al Estado

La inclusión de Honduras entre las 10 crisis de desplazados es un llamado al Estado para atender las causas estructurales de la pobreza y la violencia, según el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).

Elsy Reyes, coordinadora de la Defensoría de Movilidad Humana del Conadeh, declaró que ese informe es un llamado al Estado para que atienda las causas estructurales que está viviendo el país, en temas de pobreza y de violencia.

Ambos temas están ligados con personas en situación de vulnerabilidad y que están más expuestas a sufrir este tipo de flagelos, declaró.

“Es importante que el Estado atienda las causas estructurales porque la violencia cada día  va en aumento y está generando desplazamientos internos, pero también externos de personas”, sostuvo.

Indicó que, hasta agosto del 2023, habían más de 170 mil hondureños, en diferentes países del mundo, solicitando asilo y eso es un reflejo que las personas están saliendo de sus comunidades, de sus municipios, de sus departamentos para desplazarse porque está en riesgo  su vida y su  integridad personal.

Se debe combatir la impunidad

La violencia se va incrementando en la medida que no existen o no están funcionando los entes operadores de  justicia, señaló Reyes.

Agregó que, donde no hay una buena investigación y no se sanciona a los responsables de la comisión de delitos es porque hay impunidad y es el motivo por el cual las personas se sienten desprotegidas y es cuando toman la decisión de salir de sus comunidades e incluso huir del país.

Además, cuestionó la poca inversión que existe para atender el tema de la pobreza y para brindar asistencia humanitaria.

Indicó que hay flujos masivos de personas en tránsito por Honduras y que quienes están brindando esa asistencia humanitaria, en el terreno, es la red de asistencia humanitaria de las Naciones Unidas.

Informe refleja la cara real del país

Por su parte, la coordinadora de Cristosal, Karen Valladares, dijo a Proceso Digital y Departamento 19 que preocupa la situación que vive el país con el desplazamiento interno.

Señaló que el informe viene a reflejar la cara real que tiene el país, que la situación es preocupante y que hay muchas personas desplazadas.

Agregó que a pesar que hay una ley de desplazamiento, con un presupuesto todavía no esté funcionando, pese a que hay al interior de la Secretaría de Derechos Humanos esta unidad de desplazamiento forzado.

Indicó que son las organizaciones de sociedad civil las que están apoyando a las víctimas de desplazados en el país.

Dijo que el informe deja una visión que realmente no se está atendiendo las causas reales que están generando el desplazamiento y hay que recordar que Honduras está bajo un estado de excepción que se genera por el tema de la extorsión y que impulsa el desplazamiento forzado.

A su juicio este estado de excepción es fallido ya que Honduras está entre los 10 países olvidados por el desplazamiento forzado interno.

Preguntó ¿Que está haciendo el gobierno de cara a esta situación?, más allá de reaccionar a un informe, mismo que llama la atención porque ningún funcionario salió a repeler el mismo.

Aseguró que el desplazamiento forzado interno ha impulsado la migración al no encontrar las condiciones para que estas personas vivan en un lugar mejor, “estamos hablando de historias, porque muchas personas migran y dejan todo en el país”, apuntó.