Ginebra.- La creciente preocupación social en muchos países occidentales ante la llegada de inmigrantes no se corresponde con las verdaderas cifras de afluencia de extranjeros, subrayó hoy una responsable de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) al presentar el informe anual sobre trabajadores migrantes.
«No niego que haya tensiones relacionadas con el mayor influjo de migrantes, pero hay una clara brecha entre hechos y percepciones», señaló la directora del departamento de Condiciones de Trabajo e Igualdad de la OIT, Manuela Tomei, al presentar en Ginebra el informe sobre la situación de este colectivo en el mundo.
El documento destaca un crecimiento moderado del nueve por ciento en el número de trabajadores migrantes en el mundo (de los 150 millones de 2013 a 164 millones en 2018).
«Los prejuicios juegan un importante rol en la creciente hostilidad hacia los migrantes, con países en Europa y otras regiones donde existe la percepción de que están ‘invadiendo’ el continente», subrayó Tomei.
La socióloga italiana añadió que a ello contribuyen hechos como la frecuente alusión en los medios a una «crisis de migrantes», que hacen pensar en la llegada de oleadas de trabajadores de otros países, lo que crea «inseguridad y ansiedad» en las comunidades que los reciben.
Frente a ello, las cifras del informe anual dibujan un panorama más sosegado en el que se señala que los trabajadores migrantes constituyen un 18,5 por ciento de la fuerza de trabajo en los países de ingresos altos.
Tomei también recalcó que se advierte «un cada vez más alto nivel de formación» en los migrantes, no sólo los más especializados (cuya integración en los países de acogida suele ser más sencilla) sino también entre los que se dirigen a sectores menos sofisticados del mercado laboral.
Construcción, servicio doméstico o sanitario (sector éste en el que se registra un destacado crecimiento de los trabajadores migrantes) continúan siendo destinos habituales para estos colectivos, añadió la experta.
Por regiones, un 23 por ciento de los trabajadores migrantes se concentran en Norteamérica, un 23,9 por ciento en Europa Occidental, y un 13,9 por ciento en los países árabes, la región donde suponen un porcentaje mayor de la fuerza de trabajo (hasta el 41 por ciento del total , según revela el informe).
Tomei explicó esta fuerte presencia en los países árabes por el «gran dinamismo económico» de esa región, sobre todo en el sector de la construcción, con proyectos como el Mundial de Fútbol de Catar 2022 o la Exposición Universal de Dubai en 2020.
El documento de la OIT muestra un predominio de los hombres respecto a las mujeres en el colectivo de trabajadores migrantes (96 millones frente a 68 millones) y también un crecimiento en términos relativos (los primeros representaban el 56 por ciento en 2013 y ahora el 58 por ciento).
Las mujeres migrantes tienen un menor acceso a oportunidades de empleo en los países de destino debido a «la discriminación que con frecuencia deben enfrentar a causa del género y la nacionalidad», señaló Tomei