México – El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo este viernes que la Guardia Nacional actuó «muy bien» a la hora de contener a los miles de migrantes centroamericanos que durante la semana intentaron entrar al país de manera irregular desde Guatemala a través del río Suchiate.
«Le dije hoy al secretario de Defensa: ‘Transmítale al general Vicente, encargado de esta acción, mi reconocimiento por no utilizar la fuerza», reveló el mandatario en su conferencia de prensa matutina.
López Obrador, como ya había hecho durante la semana, volvió a asegurar que no se violaron los derechos humanos de los migrantes, pese a algún posible «caso aislado» de violencia.
«No ha habido lesionados, no ha habido heridos. Se ha resuelto bien el problema. Muchos que fueron engañados porque les dijeron que iban a pasar por el territorio nacional sin problema están regresando. Se han regresado con apoyo, en un regreso asistido», insistió.
«Le dije al canciller Ebrard que cuide bien la seguridad en los regresos asistidos. Se están regresando en avión de Villahermosa y en autobús de Tapachula. Cuiden que no vaya a haber un accidente. Que no falten los medicamentos y la atención médica», prosiguió.
El presidente sostuvo que se ofreció «refugio, trabajo y todo» a más de 1.000 migrantes y que muchos de los centroamericanos no quisieron acogerse a la condición de refugiado cuando «se les dio a conocer cuáles son las condiciones desde el punto de vista legal».
El mandatario mexicano arguyó que este «no es un movimiento espontáneo» y acusó a «dirigentes de Honduras, básicamente» de organizar estas caravanas prometiendo que «iba a haber paso libre».
«Un líder puede poner en riesgo su vida pero no tiene derecho de poner en riesgo la vida de los demás», aseguró López Obrador antes de insinuar que las mafias de trata de personas podrían estar también detrás de estos movimientos masivos.
El presidente confirmó que la detención y deportación de migrantes corresponde «a una política de Estado para que se cumpla con las leyes y haya Estado de derecho».
«No golpeamos a migrantes, no vamos a violar derechos humanos. Ya se terminó el tiempo en que el Estado era el principal violador de los derechos humanos. Eso tiene que ver con el conservadurismo», se vanaglorió.
Miles de migrantes, en su mayoría de Honduras, cruzaron irregularmente este jueves el río Suchiate y de manera sorpresiva ante la ausencia de autoridades, repitiendo una acción que ya habían llevado a cabo el lunes.
En las dos ocasiones, la Guardia Nacional -un cuerpo policial militar creado por Andrés Manuel López Obrador- contuvo a los migrantes y detuvo a la inmensa mayoría de ellos.
Este jueves, el Instituto Nacional de Migración (INM) informó que había interceptado a 800 y estaban buscando a 200 más tras la incursión de ese día.
Desde mediados de enero, miles de centroamericanos iniciaron una caravana para llegar hacia Estados Unidos, y llegaron a la frontera entre Guatemala y México días después.
El pasado fin de semana, al menos 1.000 personas entraron regularmente en el país y fueron llevadas a estaciones migratorias, y si bien se estaría evaluando su condición de asilo o la oferta de trabajo, las autoridades migratorias reconocieron que la mayoría serán deportados.