Tegucigalpa – Luego que el país recibió 8 mil 686.2 millones de dólares durante 2022 en concepto de remesas, se prevé que para este 2023 la recepción superen los 10 mil millones de dólares, señaló hoy la expresidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Liliana Castillo.

Lo anterior representa un aumento de más del 10 % respecto a la cantidad de divisas que se recibió en el país centroamericano por este concepto en el año anterior, señaló la economista.

Defendió que las remesas no representan desempleo, al contrario pese a que el 90 % de estos recursos se destinan a consumo, evitan más desempleo.

“Estas remesas si generan empleo porque todos estos 250 mil millones de lempiras vienen a generar empleo al dinamizar sectores como el de la comida, el comercio, transporte y vivienda”, manifestó a periodistas en Tegucigalpa.

Si esas remesas no ingresaran al país la cantidad de empleos que se generan serían mucho menores de lo que actualmente se tienen, razonó.

Adicionalmente las remesas quitan presión al Presupuesto General de la República ya que los receptores de remesas dejan de presionar en el gasto del gobierno ya que ellos realizan directamente los gastos de educación o de salud, reflexionó.

Alrededor del 80 % de las remesas son enviadas por hondureños que viven en Estados Unidos, la mayoría de manera irregular, mientras que desde España se recibe al menos el 10 % del total, según estadísticas del Banco Central de Honduras (BCH).

Las remesas son además la principal fuente de divisas del país, por encima de las exportaciones como el café, los productos de la maquila (industria ensambladora), el camarón y otros.

Representan alrededor del 26 % del producto interno bruto (PIB) y se han constituido en uno de los principales sustentos de muchas familias del país centroamericano.