Tapachula (México) – Unos 200 migrantes de origen africano y haitiano protestaron este viernes de manera violenta en la ciudad mexicana Tapachula (sur), fronteriza con Guatemala, para exigir a las autoridades migratorias que atiendan sus trámites para acreditar su estancia legal en el país.
La protesta terminó en un caos luego de que los migrantes lanzaran piedras, palos y objetos contra los agentes de la Guardia Nacional que custodiaban las oficinas de migración.
Además los migrantes desprendieron una señal de tránsito y la atravesaron sobre una avenida, donde quemaron ramas y colocaron piedras.
Ante estas acciones, los vecinos de la zona dijeron estar cansados de las manifestaciones de los migrantes, que casi siempre cierran las calles y limitan el libre tránsito de las personas.
«Lo peor es que se burlan de la población y de las autoridades ya que se sienten intocables porque las autoridades no hacen nada por nuestra seguridad», dijo a Efe Mireya García, quien vive cerca a la oficina de regularización migratoria.
García señaló que los migrantes provocan caos y desorden y por ello es necesario que las autoridades actúen y defiendan los derechos de los habitantes.
La mujer indicó que la lentitud de las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) ha provocado que se originen las protestas y manifestaciones, que solo afectan a los ciudadanos de Tapachula, quienes ya están cansados.
Los vecinos temen que las manifestaciones y agresiones de los migrantes sigan en aumento y se radicalicen y señalaron que el enfrentamiento terminó sin que se registraran personas heridas.
Tapachula es una ciudad que lleva meses siendo reflejo de la crisis migratoria que vive la región.
A lo largo de 2021 partieron desde esa ciudad varias caravanas migrantes con miles de personas, aunque la gran mayoría fueron frenadas y desmanteladas por las fuerzas de seguridad mexicanas.
La región vive un flujo récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detectó a más de 1.7 millones de indocumentados en la frontera con México en el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre.
México deportó a más de 114,000 extranjeros en 2021, de acuerdo con datos de la Secretaría de Gobernación del país.
Mientras, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) recibió un récord de 131,448 solicitudes de refugio en 2021.