El presidente ruso, Vladímir Putin, depositó hoy una corona de flores en la tumba del soldado desconocido, cerca del muro del Kremlin, con motivo del día del defensor de la patria. EFE

Moscú – El presidente ruso, Vladímir Putin, depositó hoy una corona de flores en la tumba del soldado desconocido, cerca del muro del Kremlin, con motivo del día del defensor de la patria.

En nombre del mandatario, y como manda la tradición, los militares del regimiento presidencial colocaron la corona cerca de la llama eterna de la tumba del soldado desconocido, un monumento en honor de los soldados muertos en batalla.

La tumba del soldado desconocido tiene su origen en 1966 cuando las cenizas de un soldado soviético desconocido fueron transferidas de la fosa común a la región de Moscú y se enterraron en una atmósfera solemne en los jardines de Alejandro.

Al año siguiente, se inauguró un memorial, cuyo elemento clave es la llama eterna.

La guardia de honor se instaló en 1997 y en 2009, el monumento recibió el estatus de Memorial Nacional de la Gloria Militar.

A la ceremonia asistieron el primer ministro, Dmitri Medvédev, los presidentes del Consejo de la Federación (Senado) y la Duma del Estado (Cámara Baja), Valentina Matvienko y Viacheslav Volodin, respectivamente, y el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú.

La fiesta del 23 de febrero se celebraba en la Unión Soviética como el Día del Ejército Rojo hasta 1949, más tarde como Día del Ejército Ruso y desde 1995 es el Día del Defensor de la Patria.

Aunque este festivo conmemora oficialmente el amor a la patria, el orgullo de realizar el servicio militar y los valores militares -se celebran desfiles y otros actos-, en los últimos años se ha popularizado también, con fines comerciales, como el «Día del hombre».