Ciudad de Panamá – Uno de cada tres empleados cambiará probablemente de empleo en los próximos 12 meses en busca de una mejor remuneración o de un trabajo más satisfactorio, según un sondeo de PwC Interaméricas aplicado en seis países de Centroamérica y en República Dominicana.

«‘La gran renuncia’ continuará a medida que la presión por mejor paga siga acumulándose», indicó PwC Interaméricas, que aplicó la «Encuesta regional de esperanzas y miedos de la fuerza laboral 2022» a 155 trabajadores en Panamá, Costa Rica, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Guatemala y República Dominicana.

El 37 % de los encuestados planea pedir un aumento a su empleador en los próximos 12 meses de acuerdo con los resultados del sondeo, «uno de los más grandes realizados a la fuerza laboral de la región», destacó PwC Interaméricas.

Los tres factores principales que empujan a plantearse la búsqueda de un nuevo trabajo son aumento de salario (95 %), querer un empleo satisfactorio (95 %) y querer ser verdaderamente ellos mismos en el trabajo (94 %).

Un punto a destacar además es que el 74 % de los encuestados dijo que es una prioridad poder elegir desde dónde trabajar; un 45 % afirmó preferir una combinación de trabajo en persona y remoto, y la misma proporción espera que esa opción se la ofrezca su empleador en los próximos 12 meses.

Los trabajadores no solo buscan un salario decente, quieren más control sobre cómo trabajan y quieren obtener un mayor significado de lo que hacen, y en este contexto, «los líderes tienen que adaptarse para construir los equipos necesarios para enfrentar con éxito los desafíos y oportunidades de hoy y los que están por venir», dijo la consultora.

La encuesta esboza la imagen de una fuerza laboral polarizada en varias dimensiones. Uno de los impulsores más importantes de esa polarización son las habilidades, con grandes diferencias entre los trabajadores que tienen unas muy valoradas y los que no.

Los trabajadores con habilidades en demanda (45 % de la muestra sienten que tienen habilidades que escasean en su país) tienen más probabilidades de sentirse satisfechos con su trabajo (74 %), escuchados por sus gerentes (71 %) y piensan en cambiar a un nuevo empleador (41 %).

DISCUTIR TEMAS SOCIALES ES COTIDIANO EN EL LUGAR DE TRABAJO

La encuesta encontró que el 93 % de los trabajadores discuten temas sociales y políticos con colegas con frecuencia o en ocasiones, y el 80 % de los que hablan sobre estos asuntos reportaron al menos una consecuencia positiva de eso.

En ese marco, el trabajo de los empleadores es crear un contexto que asegure los beneficios de una conversación abierta y minimice los impactos negativos. Sin embargo, solo el 14 % de los trabajadores dijo que su empresa brinda apoyo para ayudarlos a trabajar de manera efectiva con personas que comparten diferentes puntos de vista.

El socio líder de Capital Humano e Inclusión y Diversidad de PwC Interaméricas, Luis Garrido, afirmó que «los trabajadores con antecedentes culturales diversos aportan experiencias y percepciones únicas a la mesa. Poner en común esta riqueza de conocimientos y habilidades puede beneficiar a las empresas al permitir que la organización se adapte más rápido a las condiciones cambiantes del mercado».

«La comunicación efectiva puede ser un desafío entre empleados de diversas culturas, lo que puede afectar directamente la productividad y la cohesión de los grupos pequeños. Por esta razón, el rol de los empleadores no es decirles a los trabajadores qué pensar, sino darles una voz, elección y entorno seguro para compartir sentimientos, escuchar y aprender basados en el respeto y la tolerancia» añadió.