Rabat – Tiene alrededor de 15,000 seguidores, todos hombres, y se dedica a recaudar dinero supuestamente para acciones sociales. Esta es la cara más visible de Brooklyn, el grupo de Facebook investigado por el desvío del avión a Mallorca que sirvió a una veintena de marroquíes para entrar ilegalmente en España.
La Agencia Efe contactó con varios de sus administradores para intentar desentrañar a qué se dedica un grupo al que no se puede acceder si no se es miembro y en cuyo muro se publicó el pasado julio un plan muy parecido a lo ocurrido en el aeropuerto de Palma de Mallorca.
«Chicos, escuchad, la mayoría quiere emigrar. Sigan este plan: necesitamos 40 voluntarios. Todos los chicos de Brooklyn que reserven en un avión rumbo a Turquía que sobrevuele España», se lee en este mensaje, en el que se explica que un pasajero debía simular una enfermedad para hacer aterrizar de emergencia al avión y después todos huirían. Exactamente lo que pasó en la isla española.
Efe no pudo entrar en el grupo al no haber accedido los administradores a cursarle invitación, pero uno de ellos, bajo la condición del anonimato, confirmó que esa publicación la escribió Y.S., si bien añade que lo hizo como «una broma» y no con la intención real de gestionar una tentativa de emigración ilegal.
Tras el suceso de Palma y antes de que el nombre del grupo trascendiera públicamente, el propio Y.S. colgó en su muro de la red social un mensaje diciendo que lo sucedido demuestra que Brooklyn es «una leyenda», al que adjuntaba un pantallazo del post del plan publicado en julio junto a una noticia del suceso de Palma.
Horas después, lo borró, como también cambió su foto de perfil explicando que lo hacía para no ser reconocido como el autor del mensaje. Esa publicación también la eliminó más tarde.
Contactado este domingo por Efe por teléfono desde Casablanca, Y.S. explicó que tiene 32 años y es asistente en una clínica odontológica y niega haber sido el autor del post con el plan de emigración, aunque se muestra preocupado por las consecuencias penales que puede tener.
Se centra en explicar la vertiente social de Brooklyn, para indicar que se abrió en 2016 y que desde entonces ha recaudado medio millón de euros. Solo en una de sus acciones, la que llamaron «caliéntame», recaudaron 33.000 euros para comprar mantas y alimentos para 300 familias pobres de las montañas de la provincia de Azilal, en el centro del país, afirma.
El grupo, que no está registrado como asociación legal, tiene un emblema con fondo negro y letras doradas en el que se muestran dos brazos musculosos echando un pulso.
Vestidos con sudaderas y mascarillas negras con ese logo dorado, a sus miembros se les puede ver en un vídeo colgado en Facebook repartiendo decenas de bolsas de ropa y comida en un pueblo de las montañas y posando con los lugareños junto a una pancarta que dice: «Brooklyn. Reino de hombres».
Además de sus obras de caridad, los miembros de Brooklyn se conocen por su sarcasmo y espíritu canalla. En 2018, decenas de integrantes se vistieron de príncipes saudíes para que una famosa bailarina marroquí aceptara animar una macro fiesta que organizaron en un lujoso salón de eventos.
La bailarina asistió al evento antes de descubrir que todo el público eran marroquíes disfrazado con la típica ropa tradicional que se viste en la península arábiga. Los medios de comunicación recogieron el suceso, que dio desde entonces cierta fama al grupo en Marruecos.
Ahora, sus miembros niegan que el mensaje con el plan de emigración fuera en serio, aunque se muestran preocupados por él.
«Uno de vosotros activa el GPS y cuando se acerca a España empieza a gritar e insinuar enfermedad. La azafata vendrá para pedirle paciencia hasta llegar a Turquía. En este momento se levantan los otros para protestar alegando que el pasajero va a morir», dice la publicación.
Y continúa: «Si todos se simpatizan, el avión realizará un aterrizaje forzoso en España para proteger la reputación de la empresa y para liberarse de la responsabilidad. Después del aterrizaje forzoso os llevarán a una terminal que no es la de las llegadas, es donde está la puerta desde donde tiene que escapar el ‘enfermo’. Luego el resto atacan juntos esa salida. El agente de la seguridad privada no va a poder impediros, no hay policía en ese sitio».
Para acabar afirmando que en los próximos días lo organizarían y animando a participar: «Que se apunten los interesados».