Tegucigalpa – El cardenal Óscar Andrés Rodríguez, advirtió hoy durante la celebración de la homilía correspondiente al XXIII domingo del tiempo ordinario, celebrada en la Basílica Menor de Suyapa, “que no piensen nuestros políticos que con maniobras del pasado van a conseguir el poder”, por lo que les recomendó invocar a la sabiduría de Dios.
-El religioso destacó que la migración es un problema actual y muy importante y hoy día el mundo quiere darle la espalda a ese fenómeno que es una realidad.
– La pandemia del COVID-19, nos ha traído muchísimos problemas, pero uno de los problemas es la miopía política, espiritual y la pandemia de la corrupción, señaló Rodríguez.
– Este mes de la patria no puede ser simplemente de palabras vacías, sino de hechos, los principales problemas de nuestro país no son leyes que se manipulan y se hacen al capricho, reprochó.
El prelado, apuntó que “los criterios éticos y especialmente la preocupación por el bien común es lo que debe guiar todas nuestras actividades”.
“La gente piensa, y no piensen nuestros políticos que con maniobras del pasado van a conseguir el poder, invoquen la sabiduría de Dios, que los ilumine, no son las maniobras ni los falsos consejos de asesores, entre comillas, que lo que buscan es simplemente dinero, el mejor asesor es el Espíritu Santo y el que pide obtener la sabiduría, la va a obtener”, señaló Rodríguez.
El también arzobispo de la arquidiócesis de Tegucigalpa, se refirió en la homilía a la fraternidad, sobre todo, cuando nos parece que el otro ha actuado de manera injusta y nos sentimos heridos; la relación fundamental, la cualidad esencial, entre los miembros de una comunidad tal como ha sido querida por Jesús es la de vivir como hermanos.
El Señor Jesús dice repréndelo a solas, debemos admitir que no siempre existe la lealtad de hablar primero con el propio interesado, preferimos salir al escándalo, a los medios de comunicación o a ese tipo de agresión que ahora llaman las redes sociales que más bien disocian y no asocian, señaló.
Reseñó que se prefiere tantas veces acudir a críticas inútiles y perjudiciales, a sembrar sospechas, a hacer descalificaciones en vez de hablar cara a cara con la persona, por eso hoy en el evangelio, el Señor Jesús nos orienta, a tomar una postura positiva, dirigida a salvar la relación con el hermano.
Sin duda las comunidades concretas no siempre son como quisieran, hay dificultades personales, hay dificultades de relación, la experiencia nos dice que las relaciones humanas no son fáciles en ningún sector de la vida, tampoco en la iglesia, tampoco en la pequeña comunidad, pero el evangelio continúa, acotó.
“Si te hace caso, habrás salvado a tu hermano, no se trata simplemente de corregir echándole en cara sus defectos, tampoco demostrarle que no tiene la razón, sino salvar al hermano; cuánto bien nos hace una crítica amiga, amistosa, necesitamos que las personas nos amen de verdad y que nos puedan cuestionar cuando vivimos desorientados en la vida”, señaló el prelado.
Apuntó que, en el evangelio de este domingo, el Señor Jesús nos propone actuar con paciencia y con amor, acercándonos de manera personal y amistosa a quien está actuando de manera equivocada, a no dejar nuestra responsabilidad de restablecer la relación.
El Señor Jesús ha venido a inaugurar un nuevo tipo de relaciones personales, estas nuevas relaciones están basadas en la verdad y en el amor, relaciones donde se pueda vivir en libertad y cercanía, relaciones hechas de amabilidad, de comprensión, relaciones de continuo desbloqueo no quedándose atrapado en malestares que nos cierran y nos distancian de los demás, acotó.
Señaló que hoy día cumplir con ese encargo de la corrección fraterna es lo que falta en nuestra comunidad. “Estamos concluyendo la semana de oración y actividad por los migrantes, emigrantes e inmigrantes, porque la migración es un fenómeno humano, quiero agradecer a las hermanas misioneras de San Carlos y a todos los esfuerzos de laicas y laicos colaboradores”, manifestó el líder religioso.
Destacó que la migración es un problema actual y muy importante y hoy día el mundo como que quiere darle la espalda a ese fenómeno que es una realidad y que no es tampoco, algo que estorba, al contrario, ya lo dice la segunda lectura “con nadie tengan más deudas, que las deudas del amor fraterno y el papa Francisco está preparando una carta encíclica para octubre, precisamente sobre la fraternidad de todos nosotros”.
Recalcó que el cristiano está llamado a ser hermano y la Semana del Migrante, ha tenido un punto central este año, respetar los derechos de los migrantes que pasan tantas veces, no tan desapercibidos porque se conocen, sino que pasan ignorados y tantas veces despreciados.
Refirió que una de las causas de la migración, es precisamente porque no se respetan los derechos de toda persona.
“Hemos empezado ya estas celebraciones del mes de la patria, que no son simplemente un torticolis y mirar para atrás, sería ridículo que un pueblo que camina hacia un futuro mejor como queremos todos, viva con la nuca volteada solamente en lo que pasó, debemos pensar en un futuro que se debe construir por parte de todos”, cuestionó.
La pandemia del COVID-19, nos ha traído muchísimos problemas más todavía, pero uno de los problemas es la miopía política, la miopía espiritual, señaló Rodríguez quien aludió que hay un dicho popular que se repite muchas veces, no es que sea bíblico, pero la sabiduría popular lo dice: “Dios ciega a los que quieren perder, y vale la pena que en este mes de la patria, aquellos que buscan el poder, tengan en cuenta esta perspectiva, que no se vuelvan ciegos, por la búsqueda del poder, porque se van a perder”.
Refirió que el principio elemental de la búsqueda del poder es servir, ayer se celebró la fiesta de Santa Teresa de Calcuta y ella dijo con mucha sencillez, que uno debe servir y el que no sirve, no vale para ejercer ningún poder.
“Ya estamos viendo como se agitan fuerzas políticas y ojalá que estén guiadas por la verdad y por una mente y una visión real, que no se encierren, que no se cieguen por la búsqueda del poder, no todo se vale, y una tentación muy fuerte sería querer incluso manipular la religión por motivos políticos. Dios ciega a los que quieren perder y aquellos que piensen que todo se vale, reflexionen sobre la historia, aún la historia reciente de nuestros países de América Latina, aquellos que han querido incluso hacer partidos políticos utilizando la religión, ahí están derrotados y vencidos”, advirtió.
Añadió que los criterios éticos y especialmente la preocupación por el bien común es lo que debe guiar todas nuestras actividades. “La gente piensa, y no piensen nuestros políticos que con maniobras del pasado van a conseguir el poder, invoquen la sabiduría de Dios, que los ilumine, no son las maniobras ni los falsos consejos de asesores, entre comillas, que lo que buscan es simplemente dinero, el mejor asesor es el Espíritu Santo y el que pide obtener la sabiduría, la va a obtener”, aconsejó.
“Este mes de la patria no puede ser simplemente de palabras vacías, sino de hechos, los principales problemas de nuestro país, no son leyes que se manipulan y se hacen al capricho, los principales problemas es ver cómo podemos unir a este pueblo hondureño en el amor, en el servicio, en la búsqueda del bien común, no es pensando en grupos de poder y de dinero que podemos llevar adelante a nuestra Honduras, a un pueblo hondureño que tiene derecho a elegir a los líderes que verdaderamente puedan llevarle adelante y no simplemente lo mismo, de lo mismo”, recriminó.
Por eso, “el mes de la patria no es simplemente de canciones, de himnos, de actos cívicos, es sobre todo de acciones y pensar que esta pandemia está motivada también por otra pandemia peor que es la corrupción, no se puede tapar el sol con un dedo y es precisamente hechos y no palabras, lo que puede hacer que nuestro país camine por mejores derroteros”, enfatizó el líder religioso.
Retomó que la presencia de Jesús es la que nos mueve a acerarnos de corazón al hermano distanciado o al que está equivocado, la fe no es una experiencia que se vive individualmente, es un proceso interior que se alimenta comunitariamente; el verdadero creyente alimenta su fe en el seno de una comunidad, compartiendo su fe y su vida con otros hombres y mujeres que avanzan en el mismo camino de la esperanza, revelada en el Dios de Jesús.
En el evangelio de hoy, el Señor nos propone un camino nuevo para restablecer nuestras relaciones, salvar al hermano, salvar a la hermana, salvar al otro, buscar la paz y la reconciliación en nuestras relaciones, salvar a nuestra Honduras.
“Qué espíritu vivimos queridos hermanos, de nada servirá un mes de la patria alimentando odios, alimentando insultos y pensando que con eso vamos a salvar al país, que hoy a la luz de este evangelio que nos invita a la fraternidad podamos abrirnos a la presencia del Señor para tomar conciencia que somos hijos, pero que también somos hermanos”, reprochó.
Pidió a Dios que nos dé fuerzas para superar las enormes dificultades que bloquean al país, “que cure sobre todo la miopía de aquellos que tienen responsabilidades en la conducción del país para que comprendan que no son los intereses particulares los que les van a llevar a la verdadera paz interior y a la paz de su conciencia, podamos volvernos hoy al Señor presente entre nosotros”.
“Señor quédate en nuestra Honduras y ayúdanos a todos a conducir un mejor camino y no a seguir repitiendo los errores del pasado”, puntualizó el purpurado.
-El religioso destacó que la migración es un problema actual y muy importante y hoy día el mundo quiere darle la espalda a ese fenómeno que es una realidad.
– La pandemia del COVID-19, nos ha traído muchísimos problemas, pero uno de los problemas es la miopía política, espiritual y la pandemia de la corrupción, señaló Rodríguez.
– Este mes de la patria no puede ser simplemente de palabras vacías, sino de hechos, los principales problemas de nuestro país no son leyes que se manipulan y se hacen al capricho, reprochó.
El prelado, apuntó que “los criterios éticos y especialmente la preocupación por el bien común es lo que debe guiar todas nuestras actividades”.
“La gente piensa, y no piensen nuestros políticos que con maniobras del pasado van a conseguir el poder, invoquen la sabiduría de Dios, que los ilumine, no son las maniobras ni los falsos consejos de asesores, entre comillas, que lo que buscan es simplemente dinero, el mejor asesor es el Espíritu Santo y el que pide obtener la sabiduría, la va a obtener”, señaló Rodríguez.
El también arzobispo de la arquidiócesis de Tegucigalpa, se refirió en la homilía a la fraternidad, sobre todo, cuando nos parece que el otro ha actuado de manera injusta y nos sentimos heridos; la relación fundamental, la cualidad esencial, entre los miembros de una comunidad tal como ha sido querida por Jesús es la de vivir como hermanos.
El Señor Jesús dice repréndelo a solas, debemos admitir que no siempre existe la lealtad de hablar primero con el propio interesado, preferimos salir al escándalo, a los medios de comunicación o a ese tipo de agresión que ahora llaman las redes sociales que más bien disocian y no asocian, señaló.
Reseñó que se prefiere tantas veces acudir a críticas inútiles y perjudiciales, a sembrar sospechas, a hacer descalificaciones en vez de hablar cara a cara con la persona, por eso hoy en el evangelio, el Señor Jesús nos orienta, a tomar una postura positiva, dirigida a salvar la relación con el hermano.
Sin duda las comunidades concretas no siempre son como quisieran, hay dificultades personales, hay dificultades de relación, la experiencia nos dice que las relaciones humanas no son fáciles en ningún sector de la vida, tampoco en la iglesia, tampoco en la pequeña comunidad, pero el evangelio continúa, acotó.
“Si te hace caso, habrás salvado a tu hermano, no se trata simplemente de corregir echándole en cara sus defectos, tampoco demostrarle que no tiene la razón, sino salvar al hermano; cuánto bien nos hace una crítica amiga, amistosa, necesitamos que las personas nos amen de verdad y que nos puedan cuestionar cuando vivimos desorientados en la vida”, señaló el prelado.
Apuntó que, en el evangelio de este domingo, el Señor Jesús nos propone actuar con paciencia y con amor, acercándonos de manera personal y amistosa a quien está actuando de manera equivocada, a no dejar nuestra responsabilidad de restablecer la relación.
El Señor Jesús ha venido a inaugurar un nuevo tipo de relaciones personales, estas nuevas relaciones están basadas en la verdad y en el amor, relaciones donde se pueda vivir en libertad y cercanía, relaciones hechas de amabilidad, de comprensión, relaciones de continuo desbloqueo no quedándose atrapado en malestares que nos cierran y nos distancian de los demás, acotó.
Señaló que hoy día cumplir con ese encargo de la corrección fraterna es lo que falta en nuestra comunidad. “Estamos concluyendo la semana de oración y actividad por los migrantes, emigrantes e inmigrantes, porque la migración es un fenómeno humano, quiero agradecer a las hermanas misioneras de San Carlos y a todos los esfuerzos de laicas y laicos colaboradores”, manifestó el líder religioso.
Destacó que la migración es un problema actual y muy importante y hoy día el mundo como que quiere darle la espalda a ese fenómeno que es una realidad y que no es tampoco, algo que estorba, al contrario, ya lo dice la segunda lectura “con nadie tengan más deudas, que las deudas del amor fraterno y el papa Francisco está preparando una carta encíclica para octubre, precisamente sobre la fraternidad de todos nosotros”.
Recalcó que el cristiano está llamado a ser hermano y la Semana del Migrante, ha tenido un punto central este año, respetar los derechos de los migrantes que pasan tantas veces, no tan desapercibidos porque se conocen, sino que pasan ignorados y tantas veces despreciados.
Refirió que una de las causas de la migración, es precisamente porque no se respetan los derechos de toda persona.
“Hemos empezado ya estas celebraciones del mes de la patria, que no son simplemente un torticolis y mirar para atrás, sería ridículo que un pueblo que camina hacia un futuro mejor como queremos todos, viva con la nuca volteada solamente en lo que pasó, debemos pensar en un futuro que se debe construir por parte de todos”, cuestionó.
La pandemia del COVID-19, nos ha traído muchísimos problemas más todavía, pero uno de los problemas es la miopía política, la miopía espiritual, señaló Rodríguez quien aludió que hay un dicho popular que se repite muchas veces, no es que sea bíblico, pero la sabiduría popular lo dice: “Dios ciega a los que quieren perder, y vale la pena que en este mes de la patria, aquellos que buscan el poder, tengan en cuenta esta perspectiva, que no se vuelvan ciegos, por la búsqueda del poder, porque se van a perder”.
Refirió que el principio elemental de la búsqueda del poder es servir, ayer se celebró la fiesta de Santa Teresa de Calcuta y ella dijo con mucha sencillez, que uno debe servir y el que no sirve, no vale para ejercer ningún poder.
“Ya estamos viendo como se agitan fuerzas políticas y ojalá que estén guiadas por la verdad y por una mente y una visión real, que no se encierren, que no se cieguen por la búsqueda del poder, no todo se vale, y una tentación muy fuerte sería querer incluso manipular la religión por motivos políticos. Dios ciega a los que quieren perder y aquellos que piensen que todo se vale, reflexionen sobre la historia, aún la historia reciente de nuestros países de América Latina, aquellos que han querido incluso hacer partidos políticos utilizando la religión, ahí están derrotados y vencidos”, advirtió.
Añadió que los criterios éticos y especialmente la preocupación por el bien común es lo que debe guiar todas nuestras actividades. “La gente piensa, y no piensen nuestros políticos que con maniobras del pasado van a conseguir el poder, invoquen la sabiduría de Dios, que los ilumine, no son las maniobras ni los falsos consejos de asesores, entre comillas, que lo que buscan es simplemente dinero, el mejor asesor es el Espíritu Santo y el que pide obtener la sabiduría, la va a obtener”, aconsejó.
“Este mes de la patria no puede ser simplemente de palabras vacías, sino de hechos, los principales problemas de nuestro país, no son leyes que se manipulan y se hacen al capricho, los principales problemas es ver cómo podemos unir a este pueblo hondureño en el amor, en el servicio, en la búsqueda del bien común, no es pensando en grupos de poder y de dinero que podemos llevar adelante a nuestra Honduras, a un pueblo hondureño que tiene derecho a elegir a los líderes que verdaderamente puedan llevarle adelante y no simplemente lo mismo, de lo mismo”, recriminó.
Por eso, “el mes de la patria no es simplemente de canciones, de himnos, de actos cívicos, es sobre todo de acciones y pensar que esta pandemia está motivada también por otra pandemia peor que es la corrupción, no se puede tapar el sol con un dedo y es precisamente hechos y no palabras, lo que puede hacer que nuestro país camine por mejores derroteros”, enfatizó el líder religioso.
Retomó que la presencia de Jesús es la que nos mueve a acerarnos de corazón al hermano distanciado o al que está equivocado, la fe no es una experiencia que se vive individualmente, es un proceso interior que se alimenta comunitariamente; el verdadero creyente alimenta su fe en el seno de una comunidad, compartiendo su fe y su vida con otros hombres y mujeres que avanzan en el mismo camino de la esperanza, revelada en el Dios de Jesús.
En el evangelio de hoy, el Señor nos propone un camino nuevo para restablecer nuestras relaciones, salvar al hermano, salvar a la hermana, salvar al otro, buscar la paz y la reconciliación en nuestras relaciones, salvar a nuestra Honduras.
“Qué espíritu vivimos queridos hermanos, de nada servirá un mes de la patria alimentando odios, alimentando insultos y pensando que con eso vamos a salvar al país, que hoy a la luz de este evangelio que nos invita a la fraternidad podamos abrirnos a la presencia del Señor para tomar conciencia que somos hijos, pero que también somos hermanos”, reprochó.
Pidió a Dios que nos dé fuerzas para superar las enormes dificultades que bloquean al país, “que cure sobre todo la miopía de aquellos que tienen responsabilidades en la conducción del país para que comprendan que no son los intereses particulares los que les van a llevar a la verdadera paz interior y a la paz de su conciencia, podamos volvernos hoy al Señor presente entre nosotros”.
“Señor quédate en nuestra Honduras y ayúdanos a todos a conducir un mejor camino y no a seguir repitiendo los errores del pasado”, puntualizó el purpurado.