Tucson (AZ) – En el ultimo año el sector de Yuma (Arizona) de la Patrulla Fronteriza pasó de ser un «ejemplo» sobre cómo frenar el flujo migratorio a uno de los puntos de mayor incremento en el cruce de migrantes, con un aumento de más de un 2.000 % en las detenciones el último mes.
De acuerdo con las cifras más recientes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), en octubre se registraron un total de 21.623 detenciones en el sector de Yuma, un incremento del 2.647 % si se compara con las 787 detenciones que se reportaron en octubre de 2020.
«La Patrulla Fronteriza está tratando de hacer el mejor trabajo que pueden, sin embargo temo que las cosas no mejorarán en los próximos meses; al contrario, temo que se puedan salir de control», dijo a Efe el alcalde de Yuma, Douglas Nicholls.
Al término del año fiscal 2021, que finalizó el pasado 30 de septiembre, la administración del presidente, Joe Biden, reportó casi 1,7 millones de detenciones a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos, una cifra no vista en décadas.
En este mismo periodo, en el sector de Yuma, que cubre parte de la frontera de Arizona, reportó un total de 114.488 detenciones, un incremento de un 1.200 % comparado con las 8.804 detenciones del año fiscal 2020, marcado, eso sí, por una menor llegada de migrantes debido a la pandemia.
UN «MODELO» PARA TRUMP
El número de detenciones en Yuma no son tan masivas si se comparan con las detenciones que se han registrado en lugares como Texas, sin embargo el incremento en las detenciones en esta región ha prendido las alarmas especialmente en una comunidad que antes era considera como el «modelo» a seguir para frenar el flujo migratorio y asegurar la frontera.
Inclusive antes de lanzar su candidatura, el expresidente Donald Trump puso como ejemplo Yuma en su libro «Crippled America. How to Make America Great Again» (2015) como un ejemplo a seguir para construir «su gran muro».
En este sector hay zonas con una doble y triple barrera en la frontera con México, infraestructura construida durante la administración del expresidente George W. Bush (2001-2009), periodo en el que Yuma era considerado prácticamente «tierra de nadie» y los migrantes cruzaban por cientos.
En 2005 esta región reportó casi 140.000 detenciones, pero al término de la construcción de la doble y triple valla los arrestos descendieron hasta en un 90 %, y en 2015 pasaron a menos de 8.000.
Mientras que bajo la administración Trump se amplió y reparó parte del muro fronterizo en esta región hubo ciertos segmentos que no fueron finalizados.
Estos proyectos quedaron inconclusos cuando Biden asumió la presidencia y firmó una orden ejecutiva que frenaba por completo la construcción del muro fronterizo.
Estos «huecos» entre un segmento de muro y otro están siendo utilizados por los migrantes para cruzar libremente la frontera en Yuma.
BIDEN EN LA PICOTA
Nicholls considera que las promesas de Biden de terminar con todas las medidas migratorias implementadas por Trump han incrementado, sin lugar a duda, el flujo migratorio.
«Yuma se ha convertido en un blanco para los traficantes, sabemos de casos de migrantes que vuelan de Cuba a Tijuana (México) para después cruzar por nuestra ciudad a los Estados Unidos y después llegar a Florida», dijo.
De acuerdo a CBP, la gran mayoría de los migrantes que están cruzando por Yuma son originarios de México Guatemala, Honduras y El Salvador.
Más de la mitad de las detenciones son de unidades familiares, seguido de migrantes que viajan solos. Sin embargo algo que siempre preocupa a las autoridades es el cruce de menores no acompañados.
Uno de los casos más recientes fue el rescate de dos niñas de 3 y 6 años de edad que fueron encontradas solas el pasado mes de octubre por agentes fronterizos.
Como un ejemplo de este nuevo panorama, el jefe de la Patrulla Fronteriza en el Sector de Yuma, Christ Clem, dijo en Facebook que durante el pasado fin de semana sus agentes detuvieron a más de 3.000 inmigrantes.
Sin embargo, defensores de los migrantes aseguran que las cifras del incremento en el flujo migratorio podrían estar infladas, pues, aseguran, un migrante puede intentar en varias ocasiones cruzar la frontera y cada vez es contado como si fuera la primera vez.
