Redacción EFE – La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) reabrió este jueves el Puente Internacional Gateway, que conecta la ciudad de Matamoros (México) con Brownsville (Texas), después de que un grupo de unos 1.000 migrantes intentaran cruzar la frontera durante la madrugada.

Los agentes de CBP cerraron el paso de peatones y de vehículos y colocaron barricadas para impedir el paso de los migrantes que intentaban ingresar a Estados Unidos.

Martín Sandoval, investigador de la Policía de Brownsville, dijo al medio Border Report que los oficiales de CBP respondieron “rápidamente” junto con miembros del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS), y agentes de la Oficina del Alguacil del Condado de Cameron y del Departamento de Policía de Brownsville para contener al grupo.

Destacó que el incidente fue pacífico y nadie resultó herido. “Estaban tratando de cruzar en los carriles por donde pasan los vehículos y era un tumulto de personas”.

Sandoval considera que el grupo estaba formado por solicitantes de asilo que han estado viviendo en varios campamentos improvisados que han surgido en la ciudad fronteriza de Matamoros.

En los últimos meses se han presentado otros intentos de cruce de grupos de cientos de migrantes en la frontera de Texas con México, especialmente en los pasos que conectan a El Paso con Ciudad Juárez.

El Gobierno del presidente Joe Biden y la CBP se preparan para el fin del Título 42, una norma sanitaria que permite la expulsión inmediata de los migrantes por razones sanitarias, que llegará a su fin en mayo.