Washington – El Programa de Menores Centroamericanos (CAM, en inglés), reiniciado por el Gobierno del presidente Joe Biden en marzo, ha beneficiado a un número pequeño de menores de edad en comparación con los niños que llegan a la frontera, según un informe del Instituto de Política de Migración (MPI).
Tan solo en el periodo fiscal 2021, que concluyó el 30 de septiembre, las autoridades de inmigración efectuaron la detención de casi 147.000 menores que llegaron a la frontera sin compañía de padres o adultos responsables.
“Incluso si el programa crece significativamente, es probable que represente una solución para una parte muy limitada de menores que de otra manera llegarían no acompañados a la frontera de Estados Unidos, pero aun así puede desempeñar un papel fundamental en la promoción de la reunificación familiar y la reducción de los peligros que enfrentan estos menores,” indicó el informe.
El programa lo creó en 2014 el Gobierno del ahora expresidente Barack Obama (2009-2017) para permitir que ciertos niños que viven en condiciones peligrosas en El Salvador, Guatemala y Honduras ingresen a Estados Unidos como refugiados o con permiso humanitario de permanencia temporal para reunirse con sus padres.
El Gobierno del ahora expresidente Donald Trump (2017-2021) anunció la cancelación de CAM en 2017, y la Administración de Biden lo reinició ampliando las condiciones de elegibilidad.
Hasta su reanudación el programa había permitido que más de 4.000 menores de edad y sus familiares calificados ingresaran a EE.UU. como refugiados o al amparo de un permiso temporal de permanencia.
El informe de MPI indicó que hasta marzo de 2017, cuando fue cancelado, CAM recibió las declaraciones juradas de parentesco de unas 12.100 personas y el 86 % de ellas eran de El Salvador. En su gran mayoría estos solicitantes estaban amparados por Estatus de Protección Temporal (TSP).
«De los 6.300 casos que recibieron una decisión final hasta marzo de 2017, al 29 % de los menores o padres calificados se les otorgó el estatus de refugiado, al 70 % se les otorgó permiso humanitario de permanencia temporal y al 1 % se les negó del todo», señaló el informe.
Desde su reanudación y hasta el 1 de octubre de 2021, otros 1.524 niños y otros miembros de la familia cuyos casos habían sido aprobados condicionalmente para el permiso humanitario de permanencia temporal antes de que terminara el programa habían ingresado a Estados Unidos según los procedimientos ordenados por el tribunal.