Tegucigalpa.- El reconocido empresario nicaragüense Piero Coen Ubilla, crítico con el Gobierno del presidente Daniel Ortega, confirmó el decomiso de «diferentes propiedades» registradas a su nombre y el de su esposa, por parte del Estado de Nicaragua.

«El día de hoy 23 de junio del 2023, en horas de la mañana, oficiales de la Policía Nacional y de la Procuraduría General de la República se presenciaron a diferentes propiedades que poseo a título personal que están inscritas en la República de Nicaragua bajo mi nombre como Piero Coen Ubilla y el de mi esposa, Jaffa Coen, para tomar posesión de estas», indicó el empresario en un comunicado enviado a los medios.

La jueza Karen Vanessa Chavarría Morales, del Juzgado Noveno Distrito de lo Penal de Audiencia de Managua, declaró al empresario culpable por delitos de «traición a la patria», lo despojó de su nacionalidad, y ordenó el decomiso de sus bienes inmuebles, tras someterlo a un «simulacro de juicio exprés», según el periódico digital Confidencial.

«Quiero informar que no he sido parte de ningún proceso legal ni he sido notificado de ninguna forma de la existencia de ningún tipo de proceso que justifique el actuar de la Policía Nacional y la Procuraduría General de la República que motive esta confiscación», continuó Coen Ubilla.

«Lo único que sé es que mis propiedades están ahora ocupadas por la Policía Nacional», agregó.

El Grupo Coen tiene negocios en el sector financiero, agroindustria, ganadería, agricultura, bienes raíces, y soluciones de ID.

SEGUIRÁ OPERANDO SUS NEGOCIOS

Coen Ubilla, de 54 años, fue acusado por el Ministerio Público (Fiscalía) de Nicaragua el pasado 27 de marzo en un caso en el que el Estado y la sociedad nicaragüense aparecen como «víctimas u ofendidos», según el Poder Judicial, que en su página web indica que, hasta este jueves, el caso estaba en trámite.

La acusación, sin detenido, fue presentada por la fiscal Andrea de Carmen Salas Gómez, pero la página del Poder Judicial no ofrece los detalles.

«Les puedo asegurar que no existe ningún delito del cual se me pueda acusar, mucho menos, alguno que atente contra mi país o la sociedad nicaragüense», sostuvo el empresario.

Aseguró que desde que asumió el cargo de presidente y CEO de Grupo Coen hace más de 15 años, se ha dedicado «a trabajar arduamente para generar empleos en Nicaragua, impulsando alianzas y negocios que han aportado desarrollo y bienestar en todos los países donde operamos, especialmente en mi querida patria, Nicaragua».

«A pesar de la confiscación, seguiré operando nuestros negocios con la misma capacidad, responsabilidad, fortaleza y dignidad con que lo he hecho siempre», afirmó.

El empresario agradeció las «muestras de solidaridad nacional e internacional que he recibido» y se declaró orgulloso de «contar con el respaldo de la inmensa mayoría de la gente que me conoce».

TAMBIÉN SUS ACCIONES

De acuerdo con la sentencia judicial, que se mantiene en secreto, el Estado ejecutó el decomiso de todos los bienes propiedad de Coen Ubilla, así como de sus acciones de las sociedades en que participa, según Confidencial.

Entre las propiedades ocupadas se encuentra una casa y un complejo habitacional ubicados en un lujoso residencial en las afueras de Managua.

Según Confidencial, que dirige el periodista desnacionalizado Carlos Fernando Chamorro, el Estado de Nicaragua también se ha adueñado de la participación del empresario en más de 50 propiedades en el registro público y de su participación accionaria en diversas sociedades agropecuarias y de bienes raíces.

El empresario participó en las manifestaciones que estallaron en abril de 2018 contra el Gobierno de Ortega por unas reformas a la seguridad social y que luego se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, debido a que respondió con la fuerza.

Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión o en el exilio. EFE