La Haya.- Unos 400 solicitantes de asilo durmieron la pasada noche a la intemperie a las afueras de un centro de recepción en el pueblo neerlandés de Ter Apel, señaló este lunes la Agencia Central de Acogida de Solicitantes de Asilo (COA), un récord en meses de crisis por falta de camas para los refugiados que llegan a Países Bajos.
Según COA, mucha gente ha dormido bajo los toldos colocados en la explanada y otros han pasado la noche en el pabellón deportivo y en las sillas de la sala de espera. Anoche durmieron fuera unas 400 personas, y la noche anterior unas 300 tuvieron que pernoctar a la intemperie, 50 más que la noche del viernes al sábado.
Las multitudes han provocado también disturbios y peleas, lo que ha llevado al municipio a anunciar medidas de seguridad, por lo que la explanada frente al centro ha sido designada como área de riesgo de seguridad y se han instalado cámaras de vigilancia adicionales.
Además, Cruz Roja ha reabierto su punto de servicio para refugiados en Ter Apel, que cerró la semana pasada tras estallar los enfrentamientos en el centro. Se abrió a principios de agosto para brindar información y ayuda práctica, distribuir artículos de primera necesidad o dar a los refugiados un lugar donde cargar sus teléfonos.
La portavoz de Cruz Roja, Nicole van Batenburg, explicó a la televisión pública NOS que se ha cambiado la ubicación de la cabina y se ha contratado una empresa de seguridad para que el personal “pueda trabajar de manera segura”, pero describió la situación cerca del centro de “tensa”.
El pasado junio, el gobierno de Mark Rutte declaró una crisis nacional por esta situación, obligando a los ayuntamientos a encontrar espacio para los refugiados, pero la falta de voluntad de los municipios llevó la semana pasada al secretario de Estado de Justicia, Eric van der Burg, a usar su poder ministerial para obligar por primera vez a usar un hotel como alojamiento para solicitantes de asilo en el pueblo de Albergen.
Esa decisión llevó a los vecinos a anunciar que quieren comprar de forma conjunta ese hotel para prevenir la llegada de refugiados, y los políticos locales del partido liberal VVD, de Rutte, critican al gobierno central por lo que consideran una violación de la autonomía de los ayuntamientos y piden que se congele la llegada de nuevos refugiados hasta que se solucione esta crisis.
Ter Apel es la primera parada de los solicitantes de asilo en Países Bajos para registrarse.
La europarlamentaria neerlandesa Sophie in ‘t Veld envió una carta a la Comisión Europea (CE) la semana pasada para denunciar que “Ter Apel es el Moria neerlandés” (el campamento de refugiados de la isla griega de Lesbos) y subrayar que “va contra la ley de la Unión Europea”.