Madrid.– Gorgui Lamine no dudó en trepar por la fachada de un edificio para rescatar de su piso en llamas a un vecino. Su acción humanitaria y heroica le sirvió hace más de un año para obtener la residencia en España, a la que aspira Mouhammad Fadal, también senegalés, que se lanzó al agua para socorrer a un hombre.

La regularización por circunstancias excepcionales está contemplada en la normativa de Extranjería que en breve permitirá tener la residencia en regla en España a Ibrahima Diack y Magatte Ndyae, también senegaleses, que intentaron ayudar a Samuel Luiz, un joven que fue asesinado.

Los dos no solo trataron de socorrer a la víctima a la que una turba golpeó hasta la muerte, sino que su colaboración con las autoridades ha sido clave para esclarecer el crimen. El Gobierno les ha concedido un permiso de residencia y trabajo «de un año renovable».

En el Reglamento de Extranjería existen resortes que permiten regularizar la situación de una persona por circunstancias excepcionales, entre ellas por «colaboración con autoridades públicas» o por una destacada actitud humanitaria.

EL HÉROE DE DENIA: PUEDO OPTAR A AYUDAS PARA MIS HIJOS

Es por una actitud humanitaria por la que obtuvo la residencia Gorgui Lamine Sow, un senegalés de 20 años que en 2019 salvó de un incendio a un vecino de la localidad de Denia (este).

Aunque aún no ha encontrado trabajo -vende pulseras en la calle- asegura a Efe que conseguir la autorización excepcional de residencia le «ha ayudado mucho».

«Estoy sacándome el carné de conducir», dice Gorgui, que indica que sus dos hijos también cuentan con los permisos y pueden optar a ayudas como las de comedor del colegio.

Gorgui caminaba por el centro de esta localidad cuando vio que salía humo de una casa y escuchó que había una persona dentro. Sin dudarlo, trepó por la fachada y se coló por el balcón para sacar a un hombre que halló en el suelo y que tenía movilidad reducida por un problema en las piernas.

Con él a cuestas bajó desde el balcón por una escalera que acababan de colocar unos vecinos. «No pensé demasiado. Solo se me vino a la cabeza: le puedo ayudar, así que le ayudo», relató entonces a Efe.

PAPELES PARA MOUHAMED, EL SALVADOR DE LA RÍA DE BILBAO

La excepcionalidad del caso de Gorgui tiene similitud con el de su compatriota Mouhamed Diouf en la ciudad de Bilbao (norte) el pasado junio.

«Estaba sentado con mis amigos y escuché a alguien gritar. Vi cómo un hombre caía a la ría. Mis dos compañeros y yo corrimos. Había mucha gente, pero nadie quería saltar. Mis compañeros y yo sabemos nadar, así que fuimos a salvarlo sin miedo», relata a Efe.

Diouf, de 27 años y que llegó hace cuatro a España en patera, fue el primero en saltar. Llegó muy cansado hasta el hombre porque «la ría tiene mucha corriente».

En ese momento se lanzó al agua Óscar Macho, agente de la Policía Municipal de Bilbao.

«Cuando Mohamed a mitad de camino empezó a perder la fuerza y a tener dificultades para llegar a flote, me lancé y me hice cargo de la persona que se había caído en primer lugar para que Mouhamed pudiera hacerse cargo de su flotación y de su supervivencia», relata Macho.

Para el policía, la actitud que tuvo Diouf fue «fantástica, no se lo pensó ni un momento y se tiró sin pensar, así que lo único que se puede hacer es felicitarle».

No es el único rescate de Diouf, que en septiembre pasado también se arrojó al agua para auxiliar a una chica. «Estamos aquí para hacer el bien que podamos, porque en Bilbao hay gente buena», ha explicado.

Él no ha conseguido aún regularizar su situación. Casi 50.000 firmas ha recogido en Change.org una asociación senegalesa en la que le piden al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, entre otros, «papeles para Mouhamen Diouf, héroe de la ría de Bilbao».