Tegucigalpa- El joven hondureño que falleció en Guatemala mientras viajaba en la caravana migrante fue repatriado este sábado por la noche a San Pedro Sula, para que su familia pueda brindarle cristiana sepultura.

El hondureño de nombre  Félix Enrique Lara Maldonado, tenía 17 años y era originario de San Pedro Sula, desde donde salió el jueves por la mañana para unirse a la caravana migrante con dirección a los Estados Unidos.

La encargada de la Dirección de Protección al Migrante Hondureño, Jessica Guzmán, declaró que el cuerpo del infortunado compatriota fue trasladado desde Guatemala y  será entregado esta noche a sus padres, Félix Lara y Delia María Maldonado, en la comunidad de San Antonio del Perú en el sector de Merendón (Cortés).

Guzmán reiteró el llamado permanente a la población para que no se expongan a los peligros de la ruta migratoria, que ha dejado historias de dolor y muerte en muchas familias hondureñas, que hoy lamentan el trágico final de sus seres queridos.

Controles redoblados

Ingresar de forma irregular a los Estados Unidos cada vez es más difícil, porque, sumado a los controles de seguridad instalados en las fronteras, los países de tránsito han incrementado las medidas de contención.

Un ejemplo de eso es que más de la mitad de los hondureños que salieron en caravana el pasado jueves ya regresaron a Honduras, porque se dieron cuenta que no era fácil cruzar a México debido a los fuertes retenes instalados por las autoridades guatemaltecas.

De la misma manera el Gobierno de México ha sido enfático en asegurar que no permitirá el ingreso irregular de migrantes que no cumplan con los requisitos migratorios y que sean considerados como una amenaza sanitaria al no cumplir con las medidas de bioseguridad establecidas.

En ese sentido han establecido un cordón de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración en la frontera  de Tapachula, a las orillas del río Suchiate y en el punto fronterizo El Ceibo en el estado de Tabasco.