Ciudad de México – Cerca de 1,05 millones de migrantes centroamericanos regresaron a sus países de origen o «fueron retornados» de 2015 a 2019, reveló este jueves el reporte del Grupo de Trabajo de Centro y Norteamérica sobre Migración que se publicó en la capital mexicana.
La mayoría de los retornados «no recibió ninguna ayuda para la reintegración», lo que trae «más probabilidades de migrar nuevamente», indicó el reporte, que se presentó en la Secretaria de Relaciones Exteriores de México ante embajadores de Estados Unidos, Canadá y los países de Centroamérica.
Como muestra, citó que dos de cada cinco retornados de Guatemala planeaba migrar nuevamente en los siguientes 12 meses, mientras que en El Salvador la cifra es uno de cada cuatro.
En contraste, el informe concluyó que Estados Unidos, Canadá y México «deberían aprovechar los acuerdos bilaterales y multilaterales para aumentar las rutas de migración laboral desde Centroamérica en al menos 50.000 en los próximos dos años».
“Estados Unidos sí o sí, y Canadá en alguna medida, México también un poco más adelante, vamos a necesitar un gran número de personas para mantener nuestras economías. Es un hecho”, declaró el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, en la presentación del reporte.
El reporte lo elaboró el Grupo de Trabajo de Centro y Norteamérica sobre Migración, un foro no gubernamental de la región iniciado por el Consejo Mundial de Refugiados y Migración (WRMC, en inglés) con el apoyo del Centro de Estudios México-Estados Unidos, El Colegio de México (Colmex), el Migration Policy Institute (MPI) y el Diálogo Interamericano.
El informe culminó en 70 recomendaciones en seis rubros, como el desarrollo de un enfoque regional con un nuevo consejo de migración de Norte y Centroamérica, y la protección de migrantes con atención a población vulnerable y desplazados internos con nuevas políticas de asilo y refugio.
También propuso abrir vías alternativas para una migración segura, y abordar los factores económicos y ambientales de la migración, al estimar que cerca del 30 % de las familias en Centroamérica reciben una remesa del exterior.
Por último, urgió atender los factores políticos e institucionales de la migración, como erradicar la corrupción, y fomentar una narrativa que resalte los beneficios de la migración y combatir la retórica antiinmigrante.
«Es muy importante en este momento fomentar una narrativa que destaque los aspectos positivos de la migración, que sirva para prevenir narrativas antiinmigrantes que favorecen la discriminación, el odio y los actos xenofóbicos», comentó Silvia Giorguli, presidenta del Colmex.
El embajador de Canadá en México, Graeme Clark, reconoció que la migración “es un tema de responsabilidad compartida entre los actores regionales”, por lo que su país “quiere una migración segura, ordenada y regular”.
Mientras que Ken Salazar, embajador de Estados Unidos, prometió que su país «intentará desarrollar un marco regional de migración que aborde los temas del reporte».
La región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) detectó a más de 1,7 millones de indocumentados en la frontera con México en el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre.