Washington – Los republicanos del Congreso insistieron este martes en sus críticas a las políticas migratorias del presidente Joe Biden, durante la segunda audiencia enfocada la situación en la frontera desde que tomaron el control de la Cámara Baja.
«Las condiciones en la frontera son peligrosas, caóticas e inhumanas», dijo el congresista James Comer, jefe del comité de supervisión y rendición de cuentas de la Cámara Baja, antes de escuchar el testimonio de dos agentes de la Patrulla Fronteriza, convocados por el comité para su testimonio este martes.
El comité planea celebrar varias audiencias de este tipo en los próximos meses para «investigar y llamar a rendir cuentas» al gobierno Biden y al Departamento de Seguridad Nacional, señaló el congresistas republicano Clay Higgings.
Los republicanos continúan así con su agenda en el Congreso centrada en las críticas a la política migratoria y en pedir la destitución del secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
En la audiencia del martes, los jefes de la Patrulla Fronteriza Gloria Chavez, encargada del área del Rio Grande, en Texas y John Modlin, quien supervisa la región de Tucson en Arizona, dijeron que su agencia se encuentra «saturada» por la falta de personal y de recursos para atender la llegada de migrantes al sur del país.
Modlin explicó que su sector de la frontera ha visto un aumento del 20% en comparación con el año pasado en los arrestos de migrantes intentando cruzar de manera irregular la frontera.
Según apuntó, la gran mayoría de los arrestos que se producen son a hombres que viajan solos y que «buscan evitar ser detenidos por la Patrulla Fronteriza», subrayó el jefe del cuerpo de seguridad.
Los grupos criminales que operan en la frontera emplean diferentes tácticas para movilizar a los migrantes a través de pasos irregulares, aseguraron los agentes, y así «saturar» la capacidad de la Patrulla Fronteriza para arrestarlos.
Como consecuencia, señaló Modlin, la efectividad del cuerpo de seguridad en el sector de Tuscson es de un 60%.
Chavez, quien supervisa el sector del Valle del Río Grande, señaló por su parte que la Patrulla Fronteriza necesita conseguir recursos y alianzas para llevar a cabo sus tareas de seguridad, a la vez que más personal civil para procesar las solicitudes de los migrantes.
Horas antes de que se celebrara la audiencia, la Casa Blanca publicó un documento acusando a los republicanos de querer «empeorar la situación de la frontera» al no apoyar las últimas medidas tomadas por el gobierno de Biden con el objetivo de reducir la migración en la frontera sur.
«Está claro que los republicanos de la Cámara Baja están más interesados en crear maniobras políticas que en trabajar con el presidente y los demócratas en el Congreso», señaló el memorando.
La administración demócrata ha mantenido y expandido el uso del Título 42, una normativa sanitaria impuesta por el expresidente Donald Trump, que permite las expulsiones en caliente de migrantes en la frontera sur.
A principios de enero, el gobierno anunció que comenzaría a devolver a México a las personas provenientes de Nicaragua, Cuba y Haití.
Como resultado, el arresto de migrantes de estas nacionalidades en la frontera se redujo en un 97%, según datos del Departamento de Seguridad Nacional.
Actualmente son ocho las nacionalidades sujetas a la restricción del Título 42, incluyendo Venezuela, México y los países del Triángulo Norte (Honduras, Guatemala y El Salvador).
Como parte de un acuerdo, México aceptó recibir a 30.000 migrantes al mes que sean expulsados por EE.UU.
Desde que entró en vigor en 2020, el Título 42 ha permitido el arresto de más de más de 2,5 millones de migrantes, según datos del International Rescue Committee.