Tegucigalpa – Una familia hondureña, que un momento de desesperación, intentó cruzar la frontera entre México y Estados Unidos a través del río Bravo, tuvo que ser rescatada por agentes de la Patrulla Fronteriza.

En total cinco hondureños fueron arrastrados por la corriente y estuvieron al borde de morir ahogados en su intento por cumplir el denominado “sueño americano”.

En un momento desesperado el padre y la madre, junto a sus dos hijas y un hijo decidieron cruzar el río que en cuestión de minutos los arrastró por varios metros en dirección de la corriente.

Los originarios de Honduras, intentaron cruzar las aguas que dividen a ambos países en un sector de Texas utilizando solamente una cámara de llanta como flotador, pero fueron arrastrados por la fuerte corriente.

El rescate ocurrió el pasado domingo 15 de marzo en una zona cercana al cruce fronterizo de Eagle Pass cuando los agentes observaron al grupo de cinco indocumentados que luchaban por mantenerse a flote.

Un bote de la Patrulla Fronteriza se aproximó de inmediato para poner a salvo a los cinco miembros de la familia, quienes no requirieron atención médica y fueron trasladados a una estación para ser procesados por las autoridades de inmigración.

“Hay muchos peligros asociados con el cruce ilegal del río Grande”, declaró Doyle Amidon Jr., jefe de la Patrulla Fronteriza en el sector de Del Río.

Señaló que, estas circunstancias se pueden evitar si se siguen los protocolos para emigrar regularmente.

“Estas situaciones se pueden evitar si se persiguen vías más apropiadas y legales para ingresar a Estados Unidos. Si nuestros agentes no hubieran reaccionado a tiempo, esta familia podría haberse ahogado”, sentenció.

Cabe señalar que, este tipo de rescates son más comunes de los que se cree, ya que tras permanecer varios meses varados esperando a una respuesta a su solicitud asilo, o simplemente huyendo de la violencia de sus país, los migrantes optan por arriesgar su vida y cruzar la frontera.