Tegucigalpa – Las restricciones que los países han impuesto como el cierre de sus fronteras, no frenan las solicitudes de asilo de parte de migrantes hondureños en México.

Así lo destaca un pronunciamiento del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) que señala que aunque la media de solicitudes de asilo semanales registradas en México en abril han descendido en un 90 por ciento por las restricciones fronterizas implementadas en América Central, todavía hay cientos de personas que están presentando sus solicitudes para recibir el estatuto de refugiado en este país. 

En ese sentido, la agencia indica que, durante el primer trimestre del año, las solicitudes de asilo en México crecieron un 33 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior. Las nuevas solicitudes de asilo, cerca de 17 mil 800, presentadas en 2020, provienen principalmente de nacionales de Honduras, Haití, Cuba, El Salvador y Venezuela. 

Aunque las autoridades mexicanas han suspendido los plazos legales para la tramitación de las solicitudes de asilo debido a la pandemia, el Acnur está asistiendo a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) para la transición hacia un sistema de registro y tramitación en remoto de las solicitudes de asilo.

El objetivo es respetar las recomendaciones de distanciamiento físico durante el proceso, así como evitar que siga aumentando el número de casos pendientes de resolver que se han ido acumulando a lo largo de los últimos años. 

El Acnur también ha colaborado con las autoridades mexicanas para facilitar la salida de solicitantes de asilo desde centros de detención, una tarea que resulta crítica por el peligro que supone el COVID-19 para las personas detenidas.   

Por ello, el anuncio por parte de las autoridades de inmigración mexicanas sobre la puesta en libertad de todas las personas migrantes y solicitantes de asilo constituye un paso importante.

Una medida que es coherente con las recomendaciones emitidas por el Subcomité para la Prevención de la Tortura y otro Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes. 

Desde el día 16 de marzo, el Acnur ha apoyado la salida de 434 personas solicitantes de asilo de los centros de detención para inmigrantes. 

Las personas puestas en libertad generalmente se alojan en albergues gestionados por organizaciones de la sociedad civil o por la iglesia católica o arriendan un alojamiento.

Al respecto, la agencia de la ONU para los refugiados ha dado apoyo a 93 albergues para implementar medidas preventivas para evitar la propagación del coronavirus, tratando de garantizar que las personas refugiadas y solicitantes de asilo permanezcan seguras y en buen estado de salud. 

Los albergues se encuentran en la primera línea de respuesta durante la pandemia del COVID-19, por lo que se han facilitado seminarios online junto con expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que estos centros adopten las medidas sanitarias apropiadas. 

Muchos albergues también han habilitado áreas de aislamiento para aquellas personas que den positivo o que presenten síntomas sospechosos de COVID-19, equipadas con termómetros, materiales de limpieza, artículos de aseo personal y teléfonos móviles de emergencia. 

Sin embargo, otros 65 albergues en el país ya no reciben nuevas llegadas. Por ello, el Acnur ha reforzado la asistencia humanitaria a los solicitantes de asilo, de forma que puedan pagar otros tipos de alojamiento. Esta medida permitirá reducir la demanda de espacios en los albergues y que los solicitantes de asilo puedan cumplir con el distanciamiento físico recomendado. 

Desde principios de marzo tres mil 330 solicitantes de asilo recién llegados a México han recibido asistencia humanitaria, lo que les ha permitido arrendar lugares donde hospedarse.